Guadalajara, Jalisco.- Gustavo Ayón se despidió del basquetbol en un partido que perdió el equipo conformado junto a sus amigos, ante la Selección Mexicana 89-75; también fue reconocido por diversas personalidades como una leyenda de la duela en nuestro país. Jugadores mexicanos como Manuel Raga, Arturo Guerrero, Horacio Llamas y Jorge Gutiérrez, además de sus excompañeros en el Real Madrid, el lituano Jonas Maciulis y el estadounidense Jaycee Carroll estuvieron junto a él en su último juego.
Todo tiene un principio y final. Esto lo que soñaba yo, retirarme de esta manera y lo logré. Gracias a cada uno de ustedes. Hasta aquí llegamos", manifestó ante sus colegas y la afición que se dio cita al encuentro. "La frase nunca olvides de dónde vienes para saber a dónde vas es una frase que me ha acompañado en momento difíciles y maravillosos, siempre con la base de mi familia y amigos", manifestó el ‘Titán’ de Nayarit, quien afirmó seguirá ligado a su deporte para apoyar a niños y jóvenes.
El jugador de 37 años jugó en la NBA del 2011 al 2014 con los Hornets de Nueva Orleans, Orlando Magic, Milwaukee Bucks y Atlanta Hawks; posteriormente jugó en Rusia con el Zenit de San Petersburgo y en 2021 llegó a los Capitanes de Arecibo de Puerto Rico. Su mayor éxito a nivel de clubes fue con el Real Madrid, con el que disputó 340 partidos entre 2014 a 2019, en cinco temporadas; en total obtuvo dos Euroligas, una Copa Intercontinental, cuatro ligas ACB, tres Copas del Rey y dos Supercopas.
Ayón, pivot de 2.08 metros, se convirtió en 2011 en el tercer mexicano en llegar a la NBA, después de Horacio Llamas y Eduardo Nájera; en 135 partidos que jugó en la mejor liga de baloncesto del mundo, promedió 4.7 puntos, 4.4 rebotes y 1.3 asistencias. En México militó con los Halcones de Xalapa y los Astros en Jalisco, además de que ayudó a lograr que la Selección obtuviera el campeonato FIBA Américas en 2013 y el oro en el Centrobasket en 2014; en ambos ganó el premio al Jugador Más Valioso.
No me tomó mucho tiempo tomar esta decisión. A lo largo de mi carrera he aprendido a hacerle caso a mi cuerpo, en qué momento sí podía hacer bien las cosas y en cuáles no. Me cuesta más de 24 horas recuperarme después de un partido. Me retiro pleno y en buen nivel de baloncesto. Me voy en paz y me siento tranquilo porque le he entregado al baloncesto todo lo que he podido: pasión, trabajo y responsabilidad", mencionó.
Fuente: Tribuna