Estambul, Turquía.- Una noble causa detuvo el encuentro entre el Besiktas y el Antalyaspor de la jornada 22 de la liga turca, ya que los aficionados que asistieron al Vodafone Park comenzaron con una lluvia de peluches que llenó de colorido el campo de juego y cuyo objetivo principal será entregárselos a los niños que fueron afectados por el terremoto de Turquía y Siria del pasado 6 de febrero.
El juego se detuvo al minuto cuatro con 17 segundos para que coincidiera con la hora en la que ocurrió el lamentable suceso que se produjo al sur del país. Jugadores y personal del estadio comenzaron con la recolección de los peluches que más tarde serían enviados a los pequeños. Mientras tanto, en las pantallas del estadio, que se llenó para este cotejo, se mostraron las zonas afectadas por el terremoto.
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Aunque se vivió un momento emotivo, también hubo lugar para la protesta. Según informó CNN, en el estadio también se escucho a un sector de aficionados corear "gobierno, dimisión", en contra de las medidas tomadas por el gobierno ante el desastre, debido a que los ciudadanos han mostrado su descontento por la forma de actuar de las autoridades la cual consideraron lenta e insuficiente.
Las protestas también se escucharon en el partido del Fenerbahce, según el mismo medio, donde los aficionados también realizaron cánticos contra las acciones gubernamentales. Mientras tanto, jefe del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), Devlet Bahçeli, pidió que los partidos de futbol se jugaran sin público, situación que no ha ocurrido y ante las protestas antigubernamentales canceló su afiliación como aficionado del Besiktas.
Hasta el momento, las cifras de fallecidos en Turquía y Siria ascienden a más de 50 mil fallecidos, pero la situación sigue agravándose por las diversas réplicas que han acontecido en los últimos días y que siguen derrumbando edificaciones por lo que la población sigue en riesgo.
Fuente. Tribuna