Filadelfia, Estados Unidos.- Había transcurrido si acaso un minuto desde que su multimillonario dueño soltó una palabrota en la transmisión en vivo por televisión. ¿Cuán motivado estaba John Middleton luego que los Philadelphia Phillies conquistaron el título de la División Este de la Liga Nacional?
El mánager Rob Thomson había culminado una breve arenga a los jugadores que lucían camisetas rojas con la frase “Somos los dueños del Este”, anteojos protectores y vasos de champaña, cuando le dio paso a Middleton.
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“Quiero traigan de vuelta mi (palabrota) trofeo”, vociferó.
Los Phillies tenían motivos de sobra para expresarse así, después de clasificarse a los playoffs como comodines en dos temporadas consecutivas. Bryce Harper, Kyle Schwarber, Trea Turner, Ranger Suárez, Aaron Nola y el resto finalmente habían logrado atrapar el cetro de la división por primera vez en 13 años.
Es el punto de partida.
El trofeo que se confiere cada temporada al campeón de la Serie Mundial no ha quedado en posesión de Philadelphia desde 2008. La sequía se ha extendido tanto que Ryan Howard, Joe Blanton, Jamie Moyer y Shane Victorino, estrellas de 2008, ahora juegan con los Savannah Bananas — un equipo de exhibición.
Rotación de miedo
Salvo una combinación improbable de resultados en los últimos cinco juegos, los Phillies abrirán la serie divisional de la Liga Nacional el 5 de octubre en el Citizens Bank Park.
Zack Wheeler, uno de los favoritos para el premio Cy Young, casi que seguro será el abridor. Nola, pitcher ganador la noche del lunes para llevarse la división, sería el encargado del segundo partido. O quizás lo sea el dominicano Cristopher Sánchez.
Un motivo para darle la asignatura a Sánchez es que tiene efectividad de 2.05 en Philadelphia esta temporada en contraste al 5.02 como visitante.
Aún hay cosas en juego esta semana, tanto en los últimos dos juegos en casa contra los Chicago Cubs y el cierre de la campaña con tres partidos en Washington.
Un respiro
Los Phillies dependen mucho de Harper, su jugador franquicia que costó 330 millones de dólares y que fue vital para obtener el título divisional. Arrastra problemas en la muñeca desde mayor y recientemente acusó dolencias en el codo.
La producción del dos veces MVP de la Nacional declinó significativamente tras la pausa por el Juego de Estrellas. No conectó jonrones entre el 9 de agosto y el 14 de agosto, y apenas sumó uno a su total, para llegar a 29.
“Me siento cada vez mejor”, dijo Harper en el terreno, una hora después de festejar sin la camiseta puesta en el camerino. “Siento que mis swings están bien”.
Cuando Harper está plenitud, es uno de los toleteros más temidos en la postemporada. Bateó para .500 en la serie divisional de 2022 contra Atlanta, y luego fue el MVP de la serie de campeonato del circuito contra San Diego. También se exhibió en la serie divisional contra los Braves el año pasado al conectar un par de jonrones y producir cuatro carreras en la victoria del tercer juego.
Los Phillies dieron cuenta de San Luis y Miami en la series de comodines en las últimas dos temporadas antes de doblegar a los Bravos en las posteriores series divisionales. Los Bravos que ganaron la división con más de 100 victorias cada campaña y tuvieron libre la primera ronda.
De hecho, los equipos con los cinco mejores récords en la temporada regular — los Braves, Baltimore (101 victorias), Dodgers (100), Tampa Bay (99) y Milwaukee (92) — no lograron sortear las series divisionales.
¿Podría la pausa de cinco días ser contraproducente para los Filis?
Fuente: Tribuna