Hamburgo, Alemania.- Al consagrarse campeón del CSI5 Deutsches Spring Derby, celebrado en Hamburgo, el subteniente mexicano Andrés Azcárraga, integrante del equipo ecuestre de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) marcó un importante logro histórico para la equitación mexicana. Dicho torneo es considerado uno de los certámenes ecuestres con mayor prestigio del mundo.
Con base a la información emitida, Andrés Azcárraga, de 32 años de edad, logró llevarse la victoria montando a su yegua Atlántica de Soleil Z, de 13 años; ambos alcanzaron un salto de 1.50 metros en la prueba de salto de obstáculos, deteniendo el cronómetro en 39.98 segundos, con el que superó a sus rivales más cercanos, como Kristaps Neretnieks, quien terminó con 40.58 segundos y Mario Stevens, que la completó en 40.62 segundos.
Además, la victoria del binomio mexicano se dio durante el Al Shira’aa German Show Jumping & Dressage Derby 2025, competencia de categoría máxima en el calendario ecuestre a nivel internacional. Por lo que, el triunfo de Azcárraga lo consolida como uno de los mejores jinetes mexicanos de la actualidad, no únicamente por el prestigio del certamen, sino por el nivel técnico ante sus competidores europeos.
Es importante destacar que, su capacidad de mantener el control y la velocidad sobre un recorrido técnicamente complejo fue importante para que el mexicano se llevara el primer lugar en la competencia. No obstante, Andrés Azcárraga ha representado a México en diferentes competencias internacionales, incluyendo ediciones pasadas de los Juegos Olímpicos, y proviene de una familia vinculada al deporte ecuestre.
El jinete es hijo de Jaime Azcárraga Romandía, quien fue un destacado jinete olímpico y representó a México en cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos: Los Ángeles 1984; Seúl 1988; Barcelona 1992 y Londres en el 2012. Además, es sobrino del empresario Emilio Azcárraga Jean, presidente del Consejo de Administración de Televisa.
La victoria de Andrés Azcárraga no únicamente representa un logro personal, sino un motivo de orgullo para el deporte mexicano, sobre todo, para la equitación, una disciplina que ha buscado reconocimiento a nivel global. Con esto, el jinete reafirma el potencial competitivo de México en escenarios internacionales de alto nivel y fortalece el legado ecuestre de su familia.
Fuente: Tribuna
