Múnich, Alemania.- Los gritos: “Cinq à zéro”, “Cinq à zéro”, invadieron el Allianz Arena, de la capital de Alemania, escenario que fue testigo de la gran conquista francesa del París Saint-Germain quien aplastó al Inter de Milan, para así conquistar su primera UEFA Champions League.
Con este resultado, el París Saint Germain, después de poco más de 700 millones de euros invertidos desde 2011 a la fecha y de varios proyectos fallidos, finalmente venció sus fantasmas para consagrarse. Pero el resultado de los de la Liga de Francia, se debe en gran parte al notable trabajo que ha hecho el técnico Luis Enrique desde el banquillo.
El español se convirtió en el sexto director técnico en ganar la Champions League con dos equipos diferentes; en 2015, con el Barcelona de Lionel Messi, Luis Suárez y Neymar, logró ganar su primera ‘Orejona’ en lo que fue también la última Champions del equipo de la Liga.
Diez años después, con el PSG, levantó su segunda Copa, y lo hizo con un equipo que ya no contaba con la plantilla de hace años, en donde inclusive Lionel Messi llegó a portar los colores de la escuadra de la capital de París. Enrique logró entrar a un ‘grupo de élite’ en la que están Carlo Ancelotti, José Mourinho, entre otros.
Fiesta parisina
Con un Désiré Doué en modo crack y un Luis Enrique que dio cátedra de estrategia, los de París por fin consiguieron un lugar entre los equipos inmortales que han levantado la ‘Orejona’ .
Los franceses dominaron a placer a un Inter de Milan que quedó lejos de demostrar el nivel que tuvo en semifinales, dejando también en el olvido el sello característico del calcio Italiano, para arrollarlos 5-0 y ese marcador se convierte en la nueva máxima goleada de todos los tiempos en una final de la competencia rey de Europa.
Con una exhibición de futbol total, PSG es el nuevo rey sin ninguna duda; el marroquí Achraf Hakimi abrió el marcador en el minuto doce, Désiré Doué firmó un doblete (20 y 63) y además marcaron el georgiano Khvicha Kvaratskhelia (73) y Senny Mayulu (87), para así cerrar la fiesta.
Fuente: Tribuna.
