Ciudad de México.- Dos clubes mexicanos que buscan restablecer los ascensos y descensos dicen que la Federación Mexicana de Futbol está tratando de silenciarlos y castigarlos después de que apelaron ante el máximo tribunal del deporte.
El mes pasado, 10 de los 15 clubes de la segunda división de México presentaron la apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés). Desde entonces, cuatro de ellos han optado por retirarse de la demanda y seis permanecen todavía en a pelea: Leones Negros, Venados FC, Atlético Morelia, Cancún FC, Club Atlético La Paz y Mineros.
La FMF detuvo el ascenso en 2019 y acordó con los equipos de segunda división restablecerlo en 2026, pero actualmente no hay planes para hacerlo y por eso los clubes acudieron al TAS.
“No podemos ascender a la primera división porque la liga está secuestrada”, dijo esta semana Giovanni Solazzi, vicepresidente del Cancún FC. “Si hay justicia deportiva, hay que volver a ascender”.
Alberto Castellanos, presidente de los Leones Negros, también criticó a la federación por lo que calificó de “prácticas monopólicas”.
Violan la libre expresión
El miércoles, la federación escribió a Solazzi y Castellanos para informarles que estaban siendo investigados porque sus declaraciones podrían haber violado el código de ética. Los clubes podrían ser multados con hasta 450 mil pesos (unos 23 mil dólares), según la carta, a la que tuvo acceso The Associated Press.
“La FMF claramente está llevando a cabo un proceso intimidatorio destinado a silenciar y castigar a los clubes por apelar al TAS”, dijo Eduardo Carlezzo, propietario del bufete de abogados que representa a los clubes en la apelación.
Los propietarios de los 18 equipos de primera división votaron a favor de detener los ascensos y descensos durante seis temporadas, argumentando que ayudaría a consolidar a los clubes de segunda división. Como recompensa, los clubes de segundo nivel comparten un bote de 8 millones de dólares.
Desde la apelación del TAS, los equipos de segunda división afirman que no han recibido ningún pago.
“La federación suspendió la compensación financiera el día después de que se lanzó la apelación y ahora amenaza con una sanción disciplinaria por los comentarios”, dijo Carlezzo. “Estas acciones constituyen una grave y flagrante violación de la libertad de expresión y el acceso a la justicia garantizados por la Constitución mexicana”.
Fuente: Tribuna
