Indianápolis, Indiana.- Este martes fue día de descanso en la NBA y los dos equipos viajaron de regreso a Indianápolis donde se jugará el sexto partido de las finales este jueves, con la posibilidad de tener un nuevo campeón o bien, de forzar al séptimo y definitivo partido el próximo domingo en el Paycom Center, casa del Thunder.
La actuación de Tyrese Haliburton en el juego cinco sigue siendo una interrogante. Después del partido, algunos colegas como Ernesto Jerez, Miguel Ángel Bris y quien esto escribe nos reunimos en el Media Hospitality, la cena que ofrece la NBA a los periodistas acreditados y platicamos sobre el tema.
¿Será en verdad una lesión del mejor jugador de los Pacers la que lo limitó a sólo cuatro puntos; fue tan solo una mala noche y una mala decisión mantenerlo dentro de la duela o era lo que se esperaba de parte de Rick Carlisle, de irse hasta las últimas consecuencias con su jugador estrella?.
En cualquiera de los casos, Haliburton quedó mal parado; si era por lesión para que arriesgarse, si se trató de un mal partido, para que jugarlo de más, pero lo que más llamó la atención fue el comentario de un especialista que fue más allá y dijo “con todo respeto (con lo que eso significa), ese es el verdadero nivel de juego de Tyrese”.
La inconsistencia de su juego es comprobable y si bien una noche sale efectivo, las tres siguientes tiene un rendimiento muy por debajo de lo que se espera, pero entonces, anota la canasta de la victoria y, sin tiempo en el reloj encesta para ganar el partido.
Sea lo que fuere, ambos equipos tendrán dos días de descanso para replantearse muchas cosas y jugar el partido de sus vidas este jueves en el Gainbridge Fieldhouse, donde podría terminarse la temporada de la NBA y coronar por primera ocasión en su historia al Oklahoma City Thunder.
Por lo pronto, fue día de WNBA con Caitlin Clark y su Fever y cada vez me atrapa más la WNBA, tanto que cubrir el All Star Game aquí en Indianápolis el próximo mes empieza a sonar como un buen proyecto de cobertura.
Fuente: Tribuna
