Ciudad de México. - La conductora peruana Laura Bozzo perdió la batalla legal contra los actores Gabriel Soto e Irina Baeva, quienes la demandaron por difamación y daño moral en 2020. Según el periodista Gustavo Adolfo Infante, la sentencia establece que Bozzo deberá indemnizar a la expareja con dos millones de pesos, con un plazo de cinco días para realizar el pago.
El conflicto legal surgió después de que Bozzo acusara públicamente a Gabriel Soto de haber terminado su matrimonio con Geraldine Bazán debido a una infidelidad con Baeva. Los actores argumentaron que estas declaraciones afectaron gravemente su vida personal y profesional, por lo que presentaron una demanda que incluyó acusaciones de acoso y amenazas, además de solicitar una reparación económica y restricciones para que Bozzo no los mencionara nuevamente en público.
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Tras varios años de disputa legal, la sentencia se dictó en diciembre de 2024. Gustavo Adolfo Infante presentó en su canal de YouTube una copia del documento oficial y comentó: “Finalmente le ganaron, y ni modo, lo que se dice tiene consecuencias”.
En entrevista con Hugo Alexander Maldonado, Gustavo Herrera, abogado de Gabriel Soto e Irina Baeva, explicó las posibles repercusiones si la conductora no cumple con la sentencia.
Si no paga voluntariamente en el término de cinco días, se pasa a la vía de apremio, y se dictará una orden de embargo sobre sus bienes”, afirmó Herrera. Además, el abogado detalló que Bozzo enfrentó dificultades durante el proceso, ya que algunos de sus representantes legales abandonaron el caso debido a la falta de pago.
Gabriel Soto e Irina Baeva consideran esta victoria legal como una reivindicación tras años de acusaciones que, según ellos, dañaron su reputación y carrera. Por su parte, Laura Bozzo negó en repetidas ocasiones haber perdido el caso, aunque los documentos legales confirmaron lo contrario.
La sentencia contra Bozzo no solo es un golpe financiero, sino también una advertencia sobre las posibles consecuencias legales de hacer acusaciones sin fundamento en el ámbito público. Con este fallo, se pone fin a uno de los escándalos mediáticos más sonados en los últimos años del espectáculo en México.
Fuente: Tribuna