Ciudad de México.- El pasado viernes 5 de junio, Carlos López Valdés, el cura pederasta histórico que recibió una condena de 63 años de prisión, la más alta en México, murió por coronavirus, enfermedad que ha cobrado la vida de al menos 13 mil 710 personas.
Intubado y con grave dificultades para respirar, el sacerdote de 73 años falleció en una cama de la Torre Médica de Tepepan, esto de acuerdo con información proporcionada por su abogado, como sus familiares.
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López Valdés pagaba la máxima sentencia de 63 años de prisión en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, en la alcaldía de Xochimilco, donde personal del lugar reveló que el ahora fallecido tenía otros padecimientos ocasionados presuntamente por la enfermedad de diabetes.
De acuerdo con las investigaciones, el religioso fue encarcelado por el delito de abuso sexual contra menores, quienes lo acusaron de cometer dicho ilícito en más de una ocasión.