Ciudad de México.- A un año de terminar su sexenio, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lo vuelve a hacer, llena el Zócalo capitalino para festejar su triunfo del 2018, esto en medio de controversias, claroscuros y un sinfín de enfrentamientos que ha tenido con medios de comunicación, actores políticos y con los poderes del estado.
Para ser más rápidos y evitar la conglomeración de personas, a bordo de motocicleta llegaron la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel y el coordinador nacional de Comunicación Social, Jesús Ramírez. A su vez, el Gobernador de Michoacán llegó en una camioneta -fuertemente custodiada- por la puerta lateral de Palacio ubicada en la calle Correo Mayor. Adán Augusto López Hernández, ex secretario de Gobernación y aspirante a la candidatura presidencial por Morena, arribó al Zócalo caminando a través de la avenida Francisco y Madero.
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Ni los intensos rayos del sol impidieron que el zócalo capitalino se viera impresionante, un músculo de fuerza que más bien pareciera un termómetro de lo que Morena tiene para las elecciones del 2024. Sin embargo, las ‘corcholatas’ pasaron a segundo término, pues ninguno de los seis presidenciales, Claudia Sheinbaum, Manuel Velasco, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña, obtuvieron la atención que tuvo AMLO, pues la gente opacó su presencia con gritos de “presidente, presidente, presidente”.
En su discurso, López Obrador aprovechó para resaltar el éxito de la 4T, que según él es la decisión de acabar con corrupción. Además, aprovechó para informar que se incrementará en un 25 por ciento la pensión para los adultos mayores a partir de enero. La concentración pareció más bien un pulso para medir la fuerza que tiene Morena rumbo a las elecciones del 2024 y al menos se hizo sentir.
Y el presidente de México dijo: “a diferencia de antes ahora no hay privilegios fiscales para las grandes corporaciones económicas y financieras, que no pagaban impuestos. Ahora se combate el huachicol, no se entrega dinero a manos llenas a líderes de organizaciones sociales o de la llamada sociedad civil”.
Hubo miles de personas que llegaron a pie, pero otros tantos fueron los tradicionales acarreos, gente de todas partes del país para apoyar el presidente, quien ya prepara la sucesión que quedará en una de sus seis ‘corcholatas’. Decenas de camiones fueron vistos alrededor de la plancha del zócalo, de miles de personas que llegaron convocados por la fuerza de la 4T, que esperan otra victoria el próximo año, todo documentado a través de las redes sociales.
No se reportaron disturbios ni enfrentamientos, la seguridad funcionó como se esperaba y el evento terminó ya casi escondiéndose el sol.
Fuente: Tribuna