Ciudad de México.- Cada 15 de agosto los feligreses católicos a nivel mundial celebran La Asunción de la Santísima Virgen, se trata de una ceremonia que conmemora uno de los pasajes más tradicionales de la religión católica. Este acto solemne apela a la creencia de que la Virgen María, madre de Jesucristo, fue llevada en cuerpo y alma al cielo al final de su vida terrenal, según la Constitución Apostólica “Munificentissimus Deus”.

La solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María fue fijada en el 15 de agosto ya en el siglo V, con el sentido de "Nacimiento al Cielo" o, en la tradición bizantina, "Dormición" de Nuestra Señora. En Roma, la fiesta se celebra desde mediados del siglo VII, pero hubo que esperar hasta el 1 de noviembre de 1950, con Pío XII, para que se proclamara el dogma dedicado a María asunta al cielo en cuerpo y alma.

Día de la Asunción de la Virgen María en México

En México el Día de la Asunción se conmemora de diversas formas. En ese sentido, las iglesias y templos se decoran con flores y velas. Además, se organizan misas y procesiones en honor a la virgen María, sobre todo en Jalisco y el Estado de México. Asimismo, en los poblados más tradicionales, celebran con bailes populares, fiestas y música. En estos eventos se reúnen todos los habitantes para recordar a la virgen María.

El Origen del Día de la Asunción de la Virgen María

El papa Pío XII fue quien proclamo esta fecha el 1 de noviembre de 1950. En ese sentido, de acuerdo con la religión católica, en este día María llegó al cielo con cuerpo y alma intactos, pues lo hizo por ser la madre de Jesús. Por ello, se adoptaron rezos para la Virgen María Asunta en todo el mundo, desde entonces, los feligreses católicos conmemoran esta fecha, pues, además, tiene un significado muy especial con una promesa.

De acuerdo con la religión católica, el hecho de que María esté ya en el cielo en cuerpo y alma es para un motivo de alegría, de felicidad y de esperanza para la humanidad, pues se asegura que una criatura de Dios, María, ya está en el cielo, por lo que se afirma que con ella y como ella estará también la humanidad, criaturas de Dios, un día. El destino de María, unida al cuerpo transfigurado será el destino de todos los que están unidos al Señor Jesús en la fe, se explica.

Cabe señalar que la decisión de Pío XII de proclamar el dogma tiene el objetivo de resaltar la relación entre María y la vida eterna, pues con la promesa de llegar al cielo, se habla sobre el encarnando y la promesa de resurrección y transformación del cuerpo humano, así como su elevación al cielo en cuerpo y alma.

Fuente: Tribuna