MÉXICO

AMLO mete el acelerador a militarización del país; pretende dar más dinero a Sedena y Semar

El presidente pretende dar aún más dinero el próximo año a Sedena y Semar, que además de recursos administrarán bienes, servicios y harán de administradores de infraestructura a lo largo y ancho del país. En su último año, el presidente quiere dejar en claro sus prioridades

AMLO mete el acelerador a militarización del paísCréditos: Internet
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Ciudad de México.- Para el próximo año, el último en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) tendrán un presupuesto que supera, en promedio conjuto, en 92.35% el que están ejerciendo en 2023. 

El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) detalla que será la Sedena la más beneficiada, pues se le asignará un gasto de 259,434 millones de pesos, un crecimiento de 121% con respecto a los 117,283 que se le dieron este año.

Por su parte, la Marina gozará de un aumento de 92.35%, pues de recibir 43,888 millones, pasará a los 71,888.

Para justificar el enorme incremento, el gobierno federal sostuvo que las Fuerzas Armadas han ofrecido seguridad, combatido a la corrupción y a las prácticas delictivas, además de resaltar su labor en tareas de vigilancia, inspección y acciones para neutralizar prácticas ilegales.

Pero lo que realmente ha elevado el gasto es que tanto la Sedena como la Semar tienen cada vez más obligaciones y responsabilidades dentro del esquema gubernamental. El próximo año, Defensa coordinará cuatro empresas del estado, además de encargarse de una treintena de obras alrededor del país. 

Los expertos han criticado precisamente esto, que los recursos destinados a las Fuerzas Armadas sean para cubrir sus burocracias y gastos administrativos y no para enfrentar a los grupos criminales o invertir en infraestructura relacionada con su experiencia y enfoque. 

Las fuerzas armadas ya han demostrado en 20 años, y ahora en los últimos cinco, que no han logrado detener la violencia, la criminalidad, el narcotráfico”, y por el contrario “han aumentado las desapariciones y las muertes” en México”, dijo el especialista Pablo Giralt. 

  • Riesgos millonarios 

Los análisis de las organizaciones civiles exponen que las Fuerzas Armadas ya manejan 2.1 billones de pesos de dinero público, un monto que equivale a más de 122 mil millones de dólares, cifra superior a economías completas de varios países latinoamericanos como Ecuador o Bolivia.

Si se compara con trasnacionales, el dinero que manejan Sedena y Semar superan en casi 300% las ventas de Walmart, la minorista más grande del país. 

Esto se debe, de acuerdo con el análisis de México Unido Contra la Delincuencia, a que el Ejecutivo ha creado una subeconomía para ambas dependencias, que igual tienen presupuestos robustos que ejecutan obras multimillonarias o administran grandes bienes del Estado. 

Hablamos de que más que subordinados, los titulares de ambas dependencias son socios del presidente. Es común ver constantemente cómo una buena cantidad de asuntos públicos quedan en manos de Marina o del Ejército, con todo lo que eso conlleva”, explica el académico Ernesto López Portillo.

Para los investigadores del tema, que las Fuerzas Armadas tengan recursos cuantiosos implica riesgos relevantes, más cuando administran bienes, obras y servicios con una opacidad tremenda, como ya ha quedado demostrado en el tiempo. 

"Hemos visto que no solo el gobierno federal, sino también los estatales les están dando funciones distintas a la seguridad pública. En el CIDE hicimos un ejercicio para saber cuántas funciones tienen las Fuerzas Armadas y no pudimos conseguir el catálogo completo. Nadie en el país sabe bien a bien cuáles son todas las funciones y todos los recursos con los que cuentan las Fuerzas Armadas”, advierte Catalina Pérez Correa, profesora del Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C.

Mariana Campos, investigadora de México Evalúa, explica que mientras en 2014 el presupuesto que se entregaba a instituciones civiles era similar al destinado a instancias militares, hoy las segundas reciben más millones de pesos, lo que deja en claro dónde está la prioridad del gobierno en curso. 

Se ha ido privilegiando el dinero a las instancias militares contra las instancias civiles; la brecha ahora es enorme, prácticamente ya no se da dinero a lo civil y se va todo hacia el ejercicio militar, lo cual, para cualquier gobierno es algo riesgoso”, explica. 

Aprovechando esta coyuntura, hay más de veinte dependencias e instituciones públicas federales que han otorgado obras, proyectos e incluso la gestión completa de sectores a las Fuerzas Armadas. Desde municipios, pasando por gobiernos estatales y secretarías de Estado, han dado a manos llenas a la milicia. 

Esto, de acuerdo con los expertos, ha favorecido a la opacidad, pues no existen mecanismos para transparentar estas transferencias, y, por otro lado, ni Semar ni Sedena se han prestado para rendir cuenta en el uso de los recursos públicos. 

Hay opacidad en el tema presupuestal. Se ha documentado que prevalece opacidad en el manejo de recursos, la discrecionalidad que tienen las Fuerzas Armadas para manejar presupuestos y que sin duda alguna, porque no son impolutas las Fuerzas Armadas, pueden llevar a procesos de corrupción”, sentencia el analista Genaro Ahumada.

Fuente: Tribuna