Iguala, Guerrero.- La noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, tuvo lugar uno de los episodios de violación a los derechos humanos más polémicos en la historia, se cometieron una serie de ataques contra estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, jóvenes integrantes del equipo de fútbol Los Avispones, y población civil en el lugar de los hechos o que acudieron a ayudar a los normalistas.

Los hechos sucedieron cuando el grupo de estudiantes, de entre 17 y 25 años, acudió a la ciudad de Iguala con la finalidad de “tomar” autobuses que requerían para participar en la conmemoración del 2 de octubre en la Ciudad de México. Sin embargo, policías Municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad, les lograron cerrar el paso a cinco autobuses, fue en ese momento cuando detuvieron 43 estudiantes que habrían de ser desaparecidos.

Fue durante la llamada Noche de Iguala cuando estos oficiales continuaron con las agresiones, no solo contra estudiantes, también contra civiles, más tarde se demostró que formaban parte del grupo criminal “Guerreros Unidos”, una organización vinculada con las instancias estatales presentes. El saldo de la noche de Iguala fue de 43 jóvenes estudiantes que siguen desaparecidos; 6 personas ejecutadas, entre ellas 3 normalistas, el cuerpo de un estudiante apareció al día siguiente en un paraje inhabitado con claras muestras de tortura; al menos 40 personas fueron lesionadas.

La verdad histórica

El gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto formuló su propia versión oficial del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en el informe se estableció que el grupo ‘Guerreros Unidos’ secuestro y asesinó a los estudiantes. La famosa ‘verdad histórica’ fue el resultado de una supuesta investigación realizada por la entonces Procuraduría General de la República (PGR) encabezada por Jesús Murillo Karam.

La verdad Histórica defiende la versión de que los 43 normalistas de Ayotzinapa “fueron privados de la vida, incinerados y sus cenizas arrojadas al Río San Juan”, en Cocula.

“Esta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia, como se muestra en el expediente, y que ha permitido ejercitar acción penal en contra de los 99 involucrados, que han sido detenidos hasta hoy”, sentenció en ese entonces el titular de la PGR.

Tiran la verdad histórica

Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), presentó un resumen-reconstrucción de hechos y algunas precisiones sobre el informe de la desaparición de los 43 estudiantes. Detalló que a diferencia de la llamada ‘Verdad Histórica’, el informe de la Comisión Especial sobre Ayotzinapa se obtuvo sin torturar a ningún testigo y con un análisis de datos otorgados por secretarías de Estado.

Encinas aseguró que lo que ocurrió fue un operativo para dispersar a los normalistas, agredirlos, asesinarlos y desaparecerlos, todo con la complicidad de autoridades municipales y federales. “En ningún momento los estudiantes estuvieron juntos. Hubo un operativo especial que dispersó a los estudiantes del perímetro de Iguala. Y sí hubo actos de agresión en donde el grupo de Guerreros Unidos, en coordinación y complicidad con autoridades y fuerzas de seguridad municipal y federal ultimaron y desaparecieron a los estudiantes”, aseveró.

Fuente: Tribuna