Tapanatepec, Oaxaca.- La caravana apodada 'Éxodo de la pobreza', la cual salió del estado de Chiapas y se reagrupo hace tres días con al menos tres mil migrantes, estará varada en Tapanatepec, Oaxaca, a la espera de ayuda del gobierno mexicano. Los activistas que se encargan de la logística del grupo de indocumentados, anunciaron que permanecerán el tiempo que sea necesario en el municipio.
Cabe destacar que la caravana avanzó casi 300 kilómetros desde la frontera sur de México, sin embargo, sostienen que el gobierno mexicano debe trasladarlos a la Ciudad de México a bordo de autobuses y con un documento que les permita cruzar sin ser detenidos por los retenes del Instituto Nacional de Migración (INM). El mensaje, fue difundido en una conferencia de prensa y dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador.
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El albergue que se les habilitó a los migrantes fue ofrecido por la autoridad de Tapanatepec, mismo que no cuenta con los suficientes servicios médicos, sanitarios y agua potable, denunciaron los indocumentados.
“Nuestra petición es para el presidente López Obrador, le pedimos por favor que nos deje transitar, que se le ablande el corazón ver tantas madres con niños, los niños están enllagados con calentura, que nos ayude a transitar, por no somos delincuentes”, dijo Rosa Vásquez, migrante de El Salvador que se encarga de la logística con medios de comunicación.
En Los Corazones fue la primera localidad oaxaqueña donde los migrantes pudieron descansar una noche. Asimismo, unos mil 500 migrantes con un centenar de niños según medios locales, avanzaron sobre la carretera Transístmica unos 30 kilómetros, comentaron que quedaron agobiados por la temperatura de más de 30 grados, misma que incrementa debido al asfalto caliente. Por eso, en su tercer día en Oaxaca, decidieron no avanzar más y presionar al gobierno mexicano.
“Vamos a estar aquí, vamos a esperar esa respuesta”, agregó Rosa Vásquez. Una de las personas que está de acuerdo con el activista y que solicita que se expidan salvoconductos para no caminar más, es Heidi Rivero, ya que una de sus nueve hijas con las que salió desde Venezuela tiene una mal formación en las piernas.
Ya no queremos seguir caminando, la niña se me enfermó más de los pies por estar caminando, yo veo la petición muy buena y Dios quiera que el presidente nos la dé”, confió.
Fuente: Tribuna