Ciudad de México.- Cualquier persona que viva (o haya visitado la Ciudad de México) y haya abordado algún vagón del Transporte Colectivo Metro (TCM) sabrá que se trata de toda una experiencia, dado a que el exceso de personas provoca que se entorpezca la movilidad dentro de la denominada limusina naranjada y, en más de una ocasión, usuarios enardecidos han comenzado alguna pelea dentro de las instalaciones.
Un ejemplo de ello ocurrió en la Línea 7, en la estación de Tacuba, sitio en el que un convoy estaba esperando su salida. En el video, que más tarde se viralizó en Internet, se puede apreciar que se trata de la hora pico, puesto se alcanza a ver un excedente de gente tanto dentro como fuera del tren. En el medio de todo, se encuentra una mujer vestida de negro, con audífonos de orejas de gato en la cabeza, intentando ingresar a uno de los vagones.
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Crédtitos: Internet
En las imágenes, captadas por algunas usuarias, se puede apreciar que la fémina, desesperada intenta abrir el vagón y hacerse paso, sin importar si empuja a aquellas que ya están adentro; pero ya no hay espacio, por lo que éstas la empujan hacia afuera. Quienes están observando la escena desde a fuera, comienzan a gritarle a la protagonista que deje de intentar entrar, puesto no lo va a lograr, ya que, el Metro está en su máxima capacidad.
Al notar que la mujer no se va a detener en su campaña de ingresar al convoy, las usuarias que estaban a fuera comenzaron a pedir el auxilio de los policías para que la detuvieran. En menos de medio minuto, tres oficiales llegaron al lugar y comenzaron a dialogar con la fémina para que dejase de intentar entrar al Metro. Como era de esperarse, los videos captados en el lugar prontamente terminaron en Internet.
Las reacciones por el video se dividieron en redes sociales, ya que, mientras algunos acusan a las autoridades gubernamentales por no mejorar el traslado de los metros para agilizar el movimiento de los usuarios, también hubo aquellos que señalaron que las mujeres suelen ser quienes más conflictos desatan en la hora pico del metro. Otros más declararon que no se trataba de una cuestión de género, sino de educación.
Fuentes: Tribuna