Ciudad de México. - En una ceremonia cargada de simbolismo y respaldo político, Clara Brugada Molina tomó protesta como la nueva jefa de Gobierno de la Ciudad de México en las instalaciones del Congreso capitalino. Sin embargo, la presencia de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, acaparó la atención, ya que se había especulado sobre su asistencia, pero no se sabía a ciencia cierta si asistiría.
El evento tuvo lugar después de las 11:00 horas, cuando el Comité de Bienvenida del Congreso recibió a Sheinbaum, quien se tomó unos minutos para saludar a los simpatizantes presentes antes de ingresar al recinto. Al unísono grito de “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”, la presidenta fue recibida con entusiasmo por los asistentes y, con una sonrisa, caminó hasta el estrado principal, donde ya la esperaban Martí Batres, exjefe de Gobierno interino, y Clara Brugada.
Hay que señalar que Sheinbaum saludó efusivamente a la nueva mandataria capitalina con un abrazo y un beso, y posteriormente hizo lo mismo con Batres Guadarrama, quien cedió el cargo a Brugada tras asumirlo interinamente durante las precampañas electorales. La presidenta de México no ofreció un discurso durante la ceremonia, cumpliendo así su papel de jefa de Estado y militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), destacando su cercanía con ambos líderes políticos.
Para quien no lo sepa, Brugada, quien cuenta con una sólida trayectoria en la política de la Ciudad de México, fue alcaldesa de Iztapalapa en dos ocasiones, destacándose por su enfoque en temas de seguridad, infraestructura y programas sociales. Durante su gestión en esa demarcación, implementó el innovador proyecto de las Utopías, centros integrales de desarrollo social y cultural diseñados para ofrecer a la comunidad espacios de recreación y aprendizaje. El éxito de estas iniciativas fue un punto crucial para su elección como candidata de Morena a la jefatura de Gobierno.
Clara Brugada llega al cargo tras un proceso de selección interna que la posicionó como la sucesora natural de Martí Batres, quien a su vez ocupó el puesto interinamente tras la renuncia de Sheinbaum para contender por la presidencia de México. Con la victoria en las urnas el pasado 2 de junio, Brugada asumió el compromiso de llevar adelante un proyecto de continuidad y expansión de las políticas públicas implementadas por Morena en la capital.
En su primer discurso como jefa de Gobierno, Brugada subrayó la importancia de mantener el bienestar social como eje de su administración y reiteró su promesa de llevar el proyecto de las Utopías a cada una de las alcaldías de la Ciudad de México. “Vamos a consolidar el desarrollo integral y la cohesión social en todas las demarcaciones. No habrá rincón de la capital que no cuente con espacios para el deporte, la cultura y la recreación”, afirmó la nueva mandataria.
La presencia de Claudia Sheinbaum, quien se ha convertido en la primera mujer en la historia del país en ocupar la presidencia, subraya el respaldo político que Clara Brugada tendrá en esta nueva etapa. La presidenta, pese a su apretada agenda que la llevó a Veracruz y Morelos en días recientes, se hizo un espacio para asistir a la investidura, recordando con su asistencia el día en que Andrés Manuel López Obrador estuvo presente cuando Sheinbaum asumió la jefatura de Gobierno en 2018.
La ceremonia estuvo marcada por el entusiasmo de los simpatizantes de Morena y por la promesa de Brugada de continuar con el legado de transformación en la Ciudad de México, impulsando políticas de igualdad y desarrollo para todos los sectores de la sociedad.
Fuente: Tribuna