Saltillo, Coahuila.- En la escuela 'Fidencio Flores Gómez' de Saltillo, la conmovedora historia de Juanito, un niño de segundo grado, puso en evidencia las carencias que afrontan los menores en México. Durante una actividad escolar, el pequeño le escribió una carta a Santa Claus. Lo que pidió no fue el juguete de moda o dulces, por el contrario aprovechó la ocasión para que a sus manos llegue lo más básico para poder asistir a la escuela: unos tenis y zapatos, además de dinero para su comida y transporte.
Según describió, vive en un tejabán junto a su familia y enfrenta serias dificultades económicas. Sin embargo, su deseo por aprender nunca se apaga. Ante esta situación, los compañeros del niño demostraron que el sentimiento de empatía está vivo en épocas navideñas. Lo sorprendieron al traerle zapatos, ropa e incluso juguetes para ayudarlo. "Fue un gesto de bondad y solidaridad que refleja el sentido de comunidad de los niños", relató la maestra Verónica.
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Este acto de apoyo no solo quedó en el salón de clases, sino que pronto se extendió a más personas de la comunidad, quienes contribuyeron con donaciones. A la par, el caso tuvo un gran alcance en redes sociales, donde los usuarios lamentaron las desigualdades sociales, y se ofrecieron a contribuir en este caso. "me gustaría también mandarle un detalle a Juanito", "yo quiero regalarle algo a Juanito mañana le mando whats para ponernos de acuerdo maestra", se puede leer en la sección de comentarios.
Cabe recordar que este es sólo una de tantas situaciones de necesidad, en las que los niños van a los centros escolares sin desayunar, con uniformes desgastados o sin útiles escolares. "Hacemos lo que podemos para ayudar, pero a veces no contamos con los recursos necesarios", expresó la directora del plantel.
De acuerdo con el Centro de Investigación de Política Pública (IMCO), en México, la desigualdad educativa se presenta como una de las principales barreras para el desarrollo social y económico del país. Según el Foro Económico Mundial (WEF), en 2023, México superó el promedio regional y global en términos de desigualdad educativa. Alrededor de 34.8 millones de niños, niñas y jóvenes entre tres y 18 años deberían estar accediendo a la educación obligatoria. Sin embargo, 6.4 millones de ellos (18 por ciento) no asisten a la escuela. De estos estudiantes que no acceden a la educación formal, la mitad proviene de grupos desfavorecidos, como las comunidades indígenas, las personas con discapacidad, la población rural y los afrodescendientes.
Fuente: Tribuna Sonora