Ciudad de México.- Se esperaba que la jornada de análisis de la reforma al Poder Judicial en el Senado se extendiera durante varias horas y así fue. También existía la probabilidad de que fuera aprobada y esto también se concretó, pese a las manifestaciones que intentaron frenarla. La última actualización consiste en el consentimiento a nivel particular y general sin modificaciones. ¿Cuál es el paso siguiente?
Con este paso se acerca más a que se integre al funcionamiento del país, sin embargo, aún hay algunos pasos que deberá de recorrer antes de que se haga realidad. Como ya te contamos, los senadores le dieron el visto bueno en lo particular y general, lo que quiere decir que la minuta pasará a manos de los Congresos Locales de los 31 estados de la República. Estos órganos deberán remitir su acuerdo, a favor o en contra, al Congreso de la Unión. En este caso, se requiere que al menos 17 entidades acepten el proyecto.
Te podría interesar
Esta mañana se notificó que Oaxaca se convirtió en el primero en autorizar la reforma. Una vez que se cuenten con los votos suficientes, se enviará al presidente Andrés Manuel López Obrador para su promulgación y publicación mediante el Diario Oficial de la Federación (DOF). A partir de entonces, la reforma entra en vigor, salvo que se fije una fecha distinta en el mismo texto.
La reforma avanzó en medio de portazos al Senado, paros laborales encabezados por trabajadores del Poder Judicial, preocupadas opiniones por parte de la Organización de las Naciones Unidas, de las embajadas de Estados Unidos y Canadá, recesos indefinidos, una sesión de 16 horas y un cambio de sede a la Casona de Xicoténcatl.
Durante el debate, la oposición presentó más de 60 reservas, mismas que fueron rechazadas en automático por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y otros partidos en coalición. En total, se acumularon 41 en desacuerdo con la reforma, frente a 86 positivos. A la facción en resistencia le hicieron falta dos funcionarios para detener el progreso de la iniciativa: Miguel Ángel Yunes Márquez —que a último minuto le dio la espalda a los blanquiazules para sumarse a las filas de quienes impulsaron el proyecto— y el senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, que no se presentó ya que su padre fue retenido por la Guardia Nacional.
Fuente: Tribuna Sonora