OTIS

Inundación de Acapulco alcanza los dos metros, mientras los aguaceros siguen sin parar

El nivel del agua en Acapulco ha llegado a los dos metros, tras el paso del huracán John; la alerta no desciende debido a la lluvia interminable

Niveles del agua de John alcanzan los dos metros
Escrito en MÉXICO el

Acapulco, Guerrero.- Autoridades reportaron que el nivel del agua ha alcanzado los dos metros, tras el paso del huracán John, dejando cientos de viviendas y negocios bajo el agua. Pese a que el fenómeno climático ha cedido en cuanto a intensidad, las lluvias intensas continúan su curso; este domingo 29 de septiembre, el Servicio Meteorológico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronostica aguaceros de más de 75 milímetros.

Juan Ramón Ramírez, encargado de monitoreo del Centro de Comunicaciones y Monitoreo de la Coordinación General de Protección Civil de Acapulco explicó que en cuatro días cayó la lluvia proporcional a la de todo un año. A diferencia de Otis, el huracán John tardó más días en formarse, lo que le dio tiempo suficiente para recolectar más agua. Bajo este contexto, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) declaró en emergencia a Acapulco y ocho municipios más de la Costa Chica (Marquelia, Cuajinícuilapa, Copala, Florencio Villarreal, Cuautepec, Las Vigas, San Marcos y San Nicolás).

Por su parte, Claudia Sheinbaum adelantó que en su segundo día como presidenta viajará hasta el estado afectado para evaluar los daños y trazar un plan de ayuda. Hasta el último corte, John ha dejado 24 personas sin vida y dos desaparecidas, además de múltiples pérdidas materiales, mientras que elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional siguen coordinando tareas de rescate.

Sobre las diferencias entre Otis y John, el presidente de la Asociación Hotelera y de Empresas Turísticas (AHETA) en Acapulco, José Luis Smithers, detalló que el primero alcanzó la máxima categoría en cuestión de horas, mientras que el segundo evolucionó más lento. "Otis fue un fenómeno con una velocidad durísima y este fue un fenómeno con una cantidad de agua impresionante, completamente diferentes, pero igual de dañinos".

Estos contrastes responden al cambio climático. La rapidez con la que cambió Otis se relaciona al aumento del calor oceánico "a medida que la crisis climática eleva la temperatura, aumenta la probabilidad de una rápida intensificación, lo que empuja a las tormentas a explotar a gran velocidad y convertirse en huracanes mortales". Sin embargo, una vez que tocó tierra, perdió fuerza. En el caso contrario, John se demoró varios días en formarse, lo cual le permitió recolectar una cantidad inmensa de agua.

Fuente: Tribuna Sonora