Ciudad de México. - La Embajada de Israel en México condenó enérgicamente el ataque vandálico contra la figura de cera del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el Museo de Cera de la capital mexicana. Este miércoles, la sede diplomática calificó el acto como "detestable" y acusó al perpetrador de enviar un "mensaje peligroso de violencia".
El incidente ocurrió ayer martes 7 de enero y quedó registrado en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales. En él, un hombre encapuchado roció pintura roja sobre la estatua, colocó una bandera de Palestina y posteriormente destrozó el rostro de la figura con un martillo.
Te podría interesar
Con respeto al pueblo judío, cuya identidad ha sido secuestrada por estos genocidas, tengo que dar de baja a este criminal de guerra”, declaró el agresor no identificado, quien cerró su acto exclamando: “¡Viva Palestina, viva Yemen, viva Puerto Rico!”.
Hay que señalar que, en su pronunciamiento, la Embajada de Israel destacó que "existe una diferencia puntual entre activismo y vandalismo" y pidió a las instituciones culturales tomar medidas para proteger las piezas de arte expuestas.
La agresión cometida contra la estatua del primer ministro Benjamín Netanyahu es una acción detestable que envía un mensaje peligroso de violencia”, afirmó la representación diplomática, subrayando la importancia de mantener un "diálogo abierto y respetuoso".
Es necesario indicar que el ataque se produce en un contexto de intensificación del conflicto en Gaza, donde las cifras oficiales señalan que la ofensiva israelí ha dejado cerca de 46 mil víctimas mortales desde octubre de 2023, según el Ministerio de Sanidad gazatí. Solo en la última jornada, al menos 51 personas murieron y 78 resultaron heridas por ataques en el enclave palestino.
En México, grupos en apoyo a Palestina han realizado protestas exigiendo una postura más contundente del gobierno mexicano ante el conflicto. Sin embargo, tanto la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, como su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, han defendido una posición "neutral", rechazando calificar los hechos como "genocidio".
Por su parte, el Museo de Cera de la Ciudad de México no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente ni sobre las medidas de seguridad que tomará tras el acto vandálico. La institución cultural se encuentra ahora en el centro de la controversia, mientras que la figura de Netanyahu, una representación simbólica, ha pasado a convertirse en un punto de debate sobre los límites entre el activismo y el respeto al arte.
Este acto ha encendido una conversación más amplia sobre la polarización en torno al conflicto israelí-palestino y la manera en que las expresiones de protesta se manifiestan en distintos contextos internacionales.
Fuente: Tribuna