Ciudad de México.- La inflación ha llevado a que muchas personas reconsideren sus prioridades, enfocándose en productos esenciales, soluciones multifuncionales y alternativas más accesibles sin dejar de lado la calidad. Esta tendencia se refleja especialmente en México, donde el gasto en belleza sigue siendo importante, pero ahora con un enfoque más racional.
Marcas reconocidas, así como opciones emergentes, han tenido que adaptarse a esta nueva realidad. Desde la reducción de líneas de productos hasta el lanzamiento de presentaciones más pequeñas o fórmulas más concentradas, la industria cosmética está respondiendo con creatividad a los nuevos patrones de consumo. También ha crecido el interés por productos veganos, opciones sin crueldad animal y rutinas minimalistas, que aportan beneficios concretos a un menor costo.
Además, la digitalización ha ampliado las posibilidades para comparar precios, buscar promociones y acceder a productos de forma directa. El público mexicano, cada vez más informado, combina canales tradicionales con plataformas digitales, optimizando su inversión sin comprometer su cuidado personal. Así, la belleza y el bienestar se sostienen incluso en tiempos económicos complejos, gracias a decisiones de compra más inteligentes y sostenibles.
El papel de las marcas reconocidas durante la inflación
Incluso las marcas más conocidas han tenido que adaptarse a las nuevas condiciones del mercado.
Reposicionamiento de productos icónicos
Algunos artículos clásicos han recibido rediseños o han sido relanzados en versiones más compactas o reformuladas.
Inclusión de nuevos canales de distribución
Además de tiendas físicas, marcas como Clinique y NARS han reforzado su presencia en línea, ofreciendo experiencias de prueba virtual y asesoría remota, para facilitar la compra informada en todo el país.
Nuevas prioridades en el consumo de belleza
Los cambios económicos han modificado la forma en que las personas eligen productos para el cuidado personal.
Reducción de rutinas sin perder efectividad
Los consumidores en México han comenzado a simplificar sus rutinas. En lugar de usar múltiples productos, priorizan fórmulas multiusos, como el simi colágeno. Un mismo sérum puede actuar como base, hidratante y tratamiento nocturno. Esto permite mantener el cuidado de la piel sin comprometer el bolsillo.
Evaluación del costo-beneficio
El precio ya no es el único criterio: ahora se evalúa cuánto rinde un producto y qué ingredientes ofrece. Marcas como Neutrogena, La Roche-Posay y Pond's han ganado espacio gracias a su accesibilidad, buen desempeño y presencia en tiendas de autoservicio.
Alternativas conscientes: el auge del biomakeup
Entre las nuevas prioridades de consumo ha surgido un interés creciente por opciones más saludables y sostenibles. El así denominado Bio Makeup —maquillaje formulado con ingredientes de origen natural y libre de compuestos sintéticos agresivos— se ha convertido en una alternativa atractiva para quienes desean reducir su exposición a químicos sin dejar de cuidar su imagen.
Cosmética de prestigio en versión accesible
Las firmas de alta gama también han ajustado sus estrategias para mantenerse presentes ante el nuevo perfil del consumidor de biomakeup.
Ediciones limitadas y minitallas
Las minitallas han cobrado protagonismo en cadenas como Sephora o Liverpool, ya que permiten probar productos sin invertir grandes cantidades. Esto aplica tanto a cremas como a perfumes y maquillaje.
Alianzas con influencers locales
En México, marcas como Estée Lauder, Urban Decay y Dior han colaborado con creadoras de contenido nacionales para conectar con un público que busca aspiracionalidad sin alejarse de lo cotidiano.
Reformulación de hábitos de compra
En tiempos de inflación, la forma de adquirir productos de belleza también se transforma.
Aprovechar promociones y venta por catálogo
Las promociones 2x1, los kits o los sistemas por puntos en farmacias y tiendas de belleza han cobrado fuerza. Además, la venta por catálogo sigue siendo una alternativa confiable en comunidades donde las tiendas físicas no son la opción más conveniente.
Marcas que ajustan su estrategia en México
Varias firmas han rediseñado sus propuestas para mantenerse vigentes sin perder calidad ni reconocimiento.
Simplificación de líneas
Algunas marcas han eliminado productos poco vendidos y enfocado sus lanzamientos en básicos funcionales. L'Oréal, Mac maquillaje, Revlon y Maybelline han fortalecido sus líneas de entrada con fórmulas resistentes y empaques más eficientes.
Expansión de opciones veganas y económicas
El público mexicano valora cada vez más las líneas veganas y sin crueldad. Empresas como By Apple, Natura y Petrizzio han logrado posicionarse con productos accesibles, sin perder de vista la ética en la producción.
Tendencias emergentes ante la incertidumbre económica
La adaptación al contexto no solo implica ajustes en precios, sino también en preferencias estéticas y filosóficas.
Belleza minimalista
El maquillaje natural, el cuidado con pocos pasos y la preferencia por texturas ligeras son tendencias dominantes. Las rutinas con pocos productos, como hidratantes con color o labiales multitono, se vuelven más populares por su funcionalidad.
Productos híbridos
Formulaciones que mezclan beneficios cosméticos y dermatológicos ganan protagonismo. Ejemplos: protectores solares con color, bases con ácido hialurónico o mascarillas con ingredientes calmantes. Marcas como Garnier, CeraVe y Avène destacan en esta categoría.
Alternativas para el autocuidado en casa
Ante la necesidad de reducir gastos, muchas personas han optado por mantener su rutina desde el hogar.
Kits de cuidado personal
Existen kits accesibles con mascarillas, exfoliantes o productos capilares que permiten tratamientos caseros de calidad. Marcas como Freeman, Skala y Garnier han capitalizado esta necesidad con empaques económicos y resultados visibles.
Dispositivos reutilizables
Rodillos de jade, cepillos faciales de silicona y otros accesorios reutilizables permiten mejorar los resultados sin gastar en tratamientos externos. La inversión inicial se amortiza rápidamente, lo que los convierte en aliados en tiempos de ajustes económicos.
Belleza con sentido: cuidar más con menos
En tiempos de incertidumbre económica, muchas personas están replanteando su relación con los productos de cuidado personal y cosmética. La tendencia actual apunta hacia una belleza con sentido, donde el consumo no se basa en la acumulación, sino en la elección consciente. Esta filosofía invita a cuidar más con menos: reducir la cantidad de productos, pero apostar por aquellos que realmente aportan valor, durabilidad y beneficios visibles.
El público mexicano ha comenzado a buscar fórmulas más limpias, envases reutilizables y cosméticos con múltiples funciones. Por ejemplo, los bálsamos que sirven como rubor, labial y sombra, o los sueros que hidratan y protegen a la vez. También ha crecido el interés por ingredientes naturales, como el aloe vera, el aceite de jojoba o la vitamina C, que permiten mantener rutinas sencillas, pero efectivas.
Marcas como Pai Pai, Pitahia o Ahal ofrecen productos desarrollados localmente con este enfoque, mientras que firmas internacionales como Garnier o Neutrogena han lanzado líneas accesibles con fórmulas minimalistas. La clave está en reducir el gasto sin sacrificar el autocuidado, aprovechando lo mejor de cada producto. Así, cuidar la piel, el cabello o el cuerpo se convierte en un acto más responsable, sustentable y coherente con el contexto actual.