Campos dos Goytacazes, Brasil.- Kissila Goudard Paineiras, de 32 años, murió tras arrojarse de un auto en movimiento. La mujer saltó debido a que su esposo -que iba al volante- comenzó a apuñalarla.
La enfermera fue rescatada por bomberos que la llevaron hasta el Hospital Ferreira Machado para tratar de salvarle la vida. Antes de pasar a una sala de urgencias, reveló que su esposo, Guilherme Maciel, de 35 años, era el responsable.
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Kissila dejó en la orfandad a tres hijos de su primer matrimonio (antes de conocer a Maciel). Su caso se catalogó como feminicidio y es investigado por autoridades para conocer cuáles fueron las causas que motivaron al brutal ataque.
Con lo poco que pudo decir la víctima y una investigación forense, las autoridades descubrieron que a mitad de viaje, una discusión escaló hasta la agresión física. Maciel sacó un cuchillo y apuñaló en repetidas ocasiones a su mujer en el abdomen y pecho.
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Kissila, en un intento desesperado por salvar su vida, no pensó en otra cosa que abrir la puerta y arrojarse del auto en movimiento. Terminó golpeada, pero aún con fuerza para delatar a su asesino.
Maciel era un conductor de taxi y acababa de recoger a su esposa del trabajo. Minutos después, el hombre perdió el control y empezó a atacarla.
Fuente: El Globo