Arkansas, Estados Unidos.- Por "órdenes de Dios", una mujer de 28 años asesinó a su abuela con un martillo y atropelló a un ciclista con su vehículo, acciones que le costarán 36 años tras las rejas.
Andrea Wilson, oriunda de la ciudad de Bentonville fue condenada a más de tres décadas de cárcel por los delitos de homicidio en primer grado, manipulación de pruebas físicas, agresión agravada y agresión en tercer grado, mismos que aceptó, argumentando que eran los "deseos de Dios".
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Los hechos se suscitaron cuando la mujer fue a visitar a Ruby Ross, su abuela. Posterior a que cenaran juntas en la casa de la anciana y esta se fuera a dormir, Wilson la golpeó con un martillo en la cabeza hasta asesinarla.
Horas antes de que cometiera el homicidio, Andrea atropelló a Jonathan Hampton, un ciclista, quien declaró en contra de la mujer: "No conforme con arrollarme una vez, intentó conducir de reversa para hacerlo de nuevo, pero su vehículo chocó con una roca y se atascó".
En su defensa, la joven señaló que estaba segura de que "Dios le había dicho que necesitaba hacer un sacrificio o la enviarían al infierno". Como no tuvo éxito en el atropellamiento del ciclista, decidió atentar contra su abuela.
Finalmente, la sentenciada se sometió a evaluaciones psiquiátricas y psicológicas como parte del proceso del juicio penal, mismas que arrojaron que la mujer padecía de trastorno bipolar.
Fuente: NWA