California., Estados Unidos.- Elon Musk es desde hace varios días el dueño de Twitter tras haber pagado por la plataforma un total de 44 mil millones de dólares, transacción que podría no haberle salido bien pues una vez que tomó las riendas de esta empresa, despidió al 75% de los empleados, al tiempo que anunció que el trabajo remoto ya no sería una opción, algo por lo que ha sido calificado como un jefe tirano que podría incluso, llevar al fin a esta red social.
Cabe destacar que mientras el CEO de empresas como Tesla o Space X anunciaba que Twitter tendría una suscripción por la cal habría que pagar ocho dólares mensuales, varios directivos comenzaron a presentar su renuncia, entre ellas Lea Kissner quien desde abril del presente año y a la fecha, se desempeñaba como jefa del departamento de Seguridad de la Información y quien anunció su inminente salida.
En medio de todo este problema, el empresario sudafricano quien además es el hombre más rico del mundo, anunció que, debido a la crisis económica que atraviesa Estados Unidos, sería difícil hacerle frente a una posible bancarrota, por lo que todavía no descarta la idea de declararla, dejando preocupados a los empleados que se salvaron del recorte ocurrido la semana anterior en las oficinas con sede en San Francisco, California.
Medios estadounidenses han calificado las renuncias de los directivos de Twitter como un "abandono de un barco que naufraga", lo que se ha traducido en un posible fin de la red social que hasta ahora es de las favoritas a nivel internacional y por lo que Musk se aventuró a sumarla al catálogo de las que ya posee y las cuales, le han servido para acrecentar la fortuna de la que hoy goza.
En ese sentido, Elon Musk conformó que su intención para haberse animado a comprar la compañía fue en un intento de salvarla, por lo que reconoció haber vendido acciones de Tesla para alcanzar la suma que había ofrecido previo a convertirse en el nuevo dueño; sin embargo, dejó ver que incluso él ha perdido la esperanza y sí podría ser el fin de una era. "El panorama económico es alarmante", mencionó al justificar los despidos.
Fuente: Tribuna