Pekín, China.- A pesar de la frustración de los habitantes de Shanghái, las autoridades en China han decidido no relajar la política ‘Cero Covid’, la cual ha mantenido un estricto confinamiento, al tiempo de insistir en la aplicación de pruebas a todos los habitantes, generando además de preocupación, compras de pánico entre los habitantes de dicho país.
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El confinamiento impuesto en Shanghái desde inicios de abril y probablemente aplicable en Pekín, ha llevado a la ciudadanía a protestar contra el Gobierno mediante ruidos hechos con ayuda de cacerolas desde las ventanas de cada una de las casas que tienen que acatarse a esta estricta política, lo que se ha traducido en el peor brote epidémico desde inicios del 2020, en dicha región.
“Nuestro país es muy poblado, con desequilibrios regionales en términos de desarrollo y una falta de recursos médicos. Si relajamos [las medidas] y dejamos que el virus se propague, muchas personas se infectarán", declaró el Gobierno para justificar dicha política.
Aunque los habitantes de Shanghái se han tenido que acatar a las medias, uno de los principales reclamos es la falta de alimentos frescos en los mercados, lo que ha hecho que el Gobierno garantice el suministro de provisiones a fin de poder mantener el confinamiento al que los ciudadanos están obligados.
Fuente: Grupo Imagen