Herat, Afganistán.- Este martes 10 de octubre se registró un terremoto de magnitud 6.3 al oeste de Afganistán, solo pocos días después de que dos terremotos de la misma magnitud dejaran más de mil 500 personas muertas en la zona. El desastre natural ocurrió a 28 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que monitorea los terremotos en todo el mundo.
Al sismo que se ocurrió cuando en el país ya era miércoles por la mañana, le siguieron otros dos de 5.0 y 4.1 de magnitud con epicentros muy cercanos. Afganistán registró en la jornada de sábado al menos siete temblores; el primero de todos, el de mayor magnitud, tuvo epicentro también en Herat. El gobierno de facto de los talibanes calculó este lunes en "4 mil 500 las víctimas del terremoto", entre muertos y heridos.
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Este es el tercer terremoto más mortífero desde 1998 en Afganistán y la peor tragedia que han tenido que afrontar los talibanes desde que tomaron el control de Afganistán en agosto de 2021, sin acceso al sistema financiero y las reservas internacionales. "Aún hay mucha gente bajo los escombros y nuestra prioridad es sacarlos del polvo", aseguró el portavoz a la prensa sobre los cuerpos que podrían estar enterrados desde el sábado pasado.
Este último terremoto hizo que la gente de la ciudad de Herat saliera corriendo de sus hogares por segunda vez en 5 días. Miles de personas ya habían estado durmiendo afuera en tiendas de campaña o en refugios improvisados hechos con mantas y lonas, todavía aterrorizados por los dos sismos que sacudieron la zona el sábado. Dentro del Hotel Arg, un equipo de periodistas del New York Times sintió que las paredes temblaban violentamente y el edificio se balanceaba.
Las luces brillantes que iluminaban el pasillo parpadearon y se apagaron cuando las personas salieron corriendo del edificio. Cuando los temblores amainaron, partes de las paredes de hormigón se habían desprendido y pedazos del techo de algunas habitaciones se habían derrumbado contra el suelo. Los terremotos del sábado, ambos de magnitud 6.3, provocaron el derrumbe de casas de adobe en varios distritos. Al menos siete temblores siguieron a los terremotos iniciales.
Fuente: Tribuna