Tokio, Japón.- Un hombre armado desató el pánico en Japón al irrumpir en una oficina y tomar a un empleado como rehén, mientras se atrincheraba para evitar ser detenido por las autoridades. El dramático episodio se desarrolló en Warabi, al norte de Tokio, donde la policía montó un amplio operativo para evitar una tragedia.
Cientos de agentes de policía rodearon el edificio de la oficina, y el enfrentamiento se prolongó durante aproximadamente ocho horas, según reportes de la prensa local. Las imágenes de televisión mostraron a los agentes de policía resguardándose detrás de las puertas de las patrullas con chalecos antibalas.
La toma de rehenes llegó a su fin cuando las fuerzas de seguridad japonesas lograron capturar al hombre armado y liberar al empleado que había sido tomado como rehén, informó la cadena de televisión NHK.
Las autoridades también están investigando la posible relación de este incidente con un tiroteo que tuvo lugar en un hospital cercano, aproximadamente una hora antes del episodio de la toma de rehenes.
El tiroteo en el hospital ocurrió en la ciudad de Toda, en la prefectura de Saitama, donde dos hombres resultaron heridos. Uno de los heridos es un médico en cuarentena, y el otro, un paciente sexagenario. La policía informó que ambos hombres sufrieron heridas después de escuchar sonidos que se asemejaban a disparos. Sin embargo, no proporcionaron detalles específicos sobre cómo se habían producido las heridas.
Las dos víctimas heridas estaban conscientes y sus vidas no corrían peligro, según la policía. Se cree que ambos estaban en una sala de consultas en el primer piso del hospital cuando fueron atacados, y se observaron grietas en las ventanas después del incidente.
El agresor aparentemente había disparado desde la calle antes de huir en una motocicleta, según la información proporcionada por la policía. Más tarde, se informó de que un hombre mayor, portando un arma de fuego corta, se atrincheró en una oficina postal en Warabi.
Las autoridades están investigando la posibilidad de que estos dos casos estén relacionados y sean obra del mismo sospechoso, un hombre mayor de 50 años. El desenlace exitoso de la toma de rehenes, con el arresto del hombre armado y la liberación del rehén, representa un alivio para la comunidad y las fuerzas de seguridad, que trabajaron arduamente para poner fin a esta situación crítica sin pérdidas de vidas.
Fuente: Tribuna