Franja de Gaza.- La llegada de una delegación estadounidense no fue suficiente para atenuar la ofensiva militar israelí sobre Gaza. Este jueves, el asesor de seguridad nacional estadounidense Jake Sullivan llegó a Israel para reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El objetivo es doble: alentar al Estado judío a reducir la intensidad de su ofensiva, en particular con bombardeos más precisos, y discutir un calendario para poner fin a la guerra con Hamás.
Jake Sullivan apenas había puesto un pie en la pista del aeropuerto de Tel Aviv cuando el Ministro de Defensa israelí le dio su respuesta: "Hamás es una organización terrorista comprometida con la violencia. Se ha construido a lo largo de una década para luchar contra Israel y ha construido infraestructura subterránea y aérea que no se destruye fácilmente. Tomará tiempo, más de unos pocos meses, pero ganaremos y los destruiremos", dijo.
En cuanto a los bombardeos, se reanudaron con fuerza este jueves en toda la Franja de Gaza. 67 personas murieron la noche anterior, según el Ministerio de Salud de la administración de Hamás. Según él, el saldo total asciende ya a 18 mil 800 muertes, el 70 por ciento de ellas mujeres, niños y adolescentes.
Según una evaluación de los servicios de inteligencia estadounidenses informada, hasta el 45 por ciento de las 29 mil municiones aire-tierra que Israel lanzó sobre Gaza desde el 7 de octubre fueron bombas no guiadas. El propio presidente de Estados Unidos denunció el miércoles "bombardeos indiscriminados", una crítica sin precedentes por parte del mayor partidario internacional de Israel. Tras estas críticas, el ejército israelí indicó el jueves que había llevado a cabo "intervenciones selectivas" en varios lugares de los alrededores de Khan Younes, en el sur de la Franja de Gaza. "En Shuja'iyya, Khan Yunis, Rimal y Jabalia, nuestras tropas encontraron vastos depósitos de armas y túneles en múltiples escuelas", anunció el portavoz Keren Hajioff. El ejército israelí también afirmó haber arrestado "decenas de terroristas" cerca del hospital Kamal Adwan, al norte de la Franja de Gaza.
Hamás anunció, por su parte, que mantenía "discusiones serias sobre una tregua", anunciando que no habrá liberación de rehenes ni de prisioneros antes de la entrada en vigor del alto el fuego. De las aproximadamente 240 personas que Hamás secuestró durante su atentado del 7 de octubre, se estima que alrededor de 135 rehenes siguen en manos de la organización islamista.
Fuente: Tribuna