París, Francia.- Vuelve a haber consternación tras la muerte de un turista germano-filipino de 23 años, que visitaba con su novia cerca de la Torre Eiffel. El joven se llamaba Collin. Se cree que estudió enfermería en Filipinas, en la ciudad de San Fernando, y que trabajaba en una residencia de ancianos en Alemania desde enero. Parecía un apasionado del fútbol, el arte abstracto y los superhéroes. Él y su novia, que estaba presente en el momento del ataque pero no resultó herida. El médico de urgencias que lo atendió contó: "El pobre muchacho estaba acostado en un pequeño jardín. ¡Estaba en tal estado! Había sangre por todas partes, dijo, lo intubamos, intentamos reanimarlo pero no se pudo hacer nada. Ya estaba muerto".
"Estoy triste por el atentado terrorista en París [...]. Una vez más, queda claro por qué nos oponemos decididamente al odio y al terror", ha declarado el canciller Olaf Scholz. Annalena Baerbock, ministra de Relaciones Exteriores de los Verdes, quien envió sus condolencias a la familia de la víctima. "Tenía toda la vida por delante", escribió en X (antes Twitter).
Según elementos de seguridad, los "eventos al aire libre", como los mercados navideños, son "objetivos potenciales" para los terroristas. La amenaza es muy real: dos personas fueron detenidas la semana pasada como sospechosas de planear un ataque a un mercado navideño en Leverkusen (Renania del Norte-Westfalia). Uno de los dos hombres es un ruso de 16 años de origen checheno de Wittstock, en Brandeburgo (la región alrededor de Berlín). Era conocido por los servicios de seguridad. En Baja Sajonia, un hombre detenido por la policía admitió haber planeado el ataque "en el contexto de grandes manifestaciones navideñas". "La amenaza nunca ha sido tan alta", advirtió el jefe del servicio de inteligencia, Thomas Haldenwang.
Se ha pedido a los municipios que garanticen las medidas de seguridad en torno a los mercados navideños. Con carácter de urgencia, algunas ciudades han añadido contenedores para bloquear posibles embestidas de vehículos, como en Pforzheim, cerca de Stuttgart. El sábado, la policía cerró un mercado navideño en Göppingen, Baden-Württemberg, debido a una "amenaza de ataque telefónico". Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir con helicópteros. El mercado reabrió el domingo.
Todo el mundo tiene en cuenta el atentado del 19 de diciembre de 2016 en el mercado navideño de Berlín, perpetrado por el islamista tunecino Anis Amri, que mató a trece personas con un camión al atropellar a la multitud. Desde entonces, la mayoría de los mercados navideños de Alemania están protegidos por bolardos móviles de seguridad de hormigón o acero.
Fuente: Tribuna