Copenhague, Dinamarca.- Durante la jornada de este domingo, 31 de diciembre, la Reina Margarita II, dio su tradicional discurso de Año Nuevo; sin embargo, justo al finalizar, la monarca dio una impactante sorpresa y es que, abdicará a la corona para cederla a su hijo, el príncipe heredero, Frederick. De alguna manera, esto es un hecho histórico, debido a que han sido pocos los miembros de la realza que han tomado esta decisión.
Tan solo hay que recordar a la prima lejana de Margarita II, Isabel II de Reino Unido, quien se negó a abandonar su puesto como Reina, dejando a su hijo, el entonces príncipe Carlos, esperando por el trono cerca de 70 años; sin embargo, el caso de la noble danesa es distinto, puesto reportes indican que tomó la decisión por cuestiones de salud, debido a que en este 2023 se le vio en pocos eventos públicos, hecho que parece haber sido bien recibido por su pueblo.
Y es que, la monarca, de 83 años, fue sometida a una intervención quirúrgica en su espalda desde el mes de febrero del presente año, hecho por el que tuvo que guardar reposo, esto mismo la llevó a tomar la decisión de descansar de su trabajo como reina de Dinamarca: “La operación dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre la cuestión de si era tiempo de transferir las responsabilidades a la siguiente generación.”
Un poco más sobre Margarita II
Su nombre real es Margrethe Alexandrine Þórhildur Ingrid y, además de ser reina de Dinamarca, también cuenta con el cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas danesas y es la autoridad suprema en la Iglesia del Pueblo. Adquirió el titulo de princesa heredera de Dinamarca en el año 1953, cuando se aprobó la enmienda constitucional que permitía que las mujeres heredaran el trono, lo que la llevó a pasar a la historia como la primera Reina Danesa cuando ascendió al trono en 1972 tras la muerte de su padre, Federico IX, reinando así por los próximos 52 años, lo que la convirtió en la monarca más longeva de su país, de manera similar a lo ocurrido con su prima Isabel II.
Según reportes, el antecesor de Margarita cayó enfermo, precisamente después de dar el discurso de Año Nuevo de 1972 y murió 14 días después, lo que provocó que la joven noble tomara la corona. Es bajo este contexto, que la reina danesa eligió el 14 de enero para ceder el trono a su hijo, como una manera de conmemorar el día en el que se convirtió en Reina de los estados de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe.
Fuentes: Tribuna