Toronto, Canadá.- Es bien sabido que hay personas que tienen un gran temor a volar, lo que provoca que, en más de una ocasión, se enfrenten a fuertes momentos de estrés, al grado en el que sufren alguna crisis que termina en disputas con otros pasajeros o, en el peor de los casos, hacen algo que arriesga a todos los tripulantes. Un ejemplo de ello ocurrió hace unos días en el Aeropuerto Internacional Toronto, sitio en el que un sujeto se lanzó de la nave cuando ésta apenas iba ganando altura.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de enero, en un vuelo que iba desde Toronto, Canadá hacia Dubai. Si bien, se indica que todo aparentaba ser un viaje como cualquier otro, las cosas cambiaron drásticamente cuando uno de los pasajeros se las ingenió para levantarse de su asiento y llegar hasta donde se encontraba una de las puertas, misma que abrió, para luego saltar al vacío. Para fortuna del hombre, el Boeing 777 en el que se encontraba, aún no despegaba y continuaba en el embarque.
Medios locales mencionaron que el hombre cayó desde un altura de 6 metros y sobrevivió a la caída, aunque sí se llevó algunas heridas en el proceso. Como era de esperarse, las autoridades canadienses acudieron hasta el lugar de los hechos, donde revisaron al individuo quien aparentaba encontrarse en un estado de “crisis”. Cabe señalar que, hasta el momento ni la aerolínea, ni el aeropuerto ha presentado alguna demanda en contra del individuo.
Según información de Global News, uno de los principales medios informativos en Canadá, este evento mostró lo fácil que puede volverse abrir las puertas de los aviones de este tipo desde el interior. Ante esto, el capitán Ross Aimers declaró para el portal: “En el suelo, antes de que esté armado, es mucho más fácil de abrir. La manija que se ve es bastante larga, por lo que hace que sea más fácil abrir la puerta. Ese es su diseño.”
En tanto, la empresa Air Canada emitió un comunicado en el que reveló que el hombre abordó el vuelo con normalidad, pero luego abrió las puertas del avión desde el lado opuesto. Si bien, los 319 pasajeros restantes fueron reportados sanos y salvos, su vuelo sufrió un retraso de hasta seis horas; posteriormente pudieron abandonar el aeropuerto con normalidad: “Podemos confirmar que todos nuestros operativos de embarque y cabina aprobados fueron seguidos; continuamos revisando el incidente”, reveló la compañía.
Fuentes: Tribuna