Washington, Estados Unidos.- Tras las recientes tensiones entre Estados Unidos y los rebeldes hutíes en el Mar Rojo, el buque de guerra iraní Alborz ingresó a la zona marítima a través del estratégico estrecho de Bab al Mandeb, según lo informado por la agencia de noticias Tasnim. “El destructor Alborz entró en el mar Rojo (...) pasando por Bab al Mandeb”, que separa el cuerno de África de la península arábiga, indicó el medio, sin precisar las razones del despliegue.
En el comunicado se añadió la información de que la flota naval de Irán estuvo operando en el área "para asegurar rutas marítimas, repeler a los piratas, entre otros fines desde 2009", Cabe destacar que a principios de diciembre del 2023, Estados Unidos creó un grupo de trabajo naval multinacional para el Mar Rojo debido a que los hutíes estaban atacando con drones y mísiles a las embarcaciones comerciales que pasaban por la zona.
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Como el área comercial es de suma importancia para occidente, Estados Unidos decidió tomar cartas en el asunto, además de que algunas compañías navieras no quisieron seguir arriesgándose y suspendieron transitar por la ruta. Es importante mencionar que los rebeldes hutíes afirmaron que los ataques fueron en apoyo a los palestinos que luchan en la Franja de Gaza, territorio en el que el grupo terrorista Hamás está luchando con Israel.
Los rebeldes comenzaron a lanzar hace dos meses andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en dichas aguas y el estrecho de Bab al Mandeb. La ruta del Mar Rojo es esencial, pues según la Cámara Naviera Internacional, es nada menos que el 12 por ciento del comercio mundial, el que pasa por esa zona marítima.
El lunes, el secretario de Defensa británico, Grant Shapps, dijo que su país estaba “dispuesto a tomar medidas directas” contra los hutíes “para disuadir las amenazas a la libertad de navegación en el Mar Rojo”. Estados Unidos acusó a Irán de estar “profundamente involucrado” en los ataques hutíes. La República Islámica, no obstante, niega las acusaciones del gobierno de Joe Biden y asegura que los rebeldes hutíes estaban actuando por su cuenta.
Fuente: Tribuna