Beirut.- En un suceso que ha sacudido la región, Saleh Arouri, uno de los fundadores y principales líderes del grupo terrorista Hamas, perdió la vida en un ataque ocurrido en las afueras de Beirut. La explosión, atribuida a Israel, ha generado tensiones y especulaciones sobre el posible impacto en la región.
Arouri, figura clave en el ala militar de Hamas y director de las operaciones del grupo en Cisjordania, fue blanco de amenazas por parte del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, incluso antes del reciente conflicto entre Hamas e Israel. Aunque las autoridades israelíes no han emitido comentarios oficiales, un funcionario de defensa estadounidense, bajo condición de anonimato, afirmó que Israel fue responsable del ataque aéreo.
El ataque, realizado por un dron según la Agencia Nacional de Noticias de Líbano, dejó un saldo de al menos cuatro personas fallecidas, según informes. La noticia ha suscitado reacciones tanto a favor como en contra, evidenciando las tensiones regionales existentes.
Hezbollah, el grupo terrorista libanés aliado de Hamas, ha condenado el ataque y señalado que seis personas perdieron la vida. El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, ha expresado su rechazo al suceso, calificándolo como un intento de involucrar al Líbano en un conflicto más amplio entre Israel y Hamas.
La muerte de Arouri ha generado diversas respuestas, y la resistencia palestina ha declarado que este acto no debilitará su determinación. Ezzat al Rishq, miembro de la oficina política de Hamas, denunció los "asesinatos cobardes" del "ocupante sionista", destacando la continua resistencia del pueblo palestino.
La explosión tuvo lugar en un momento de alta tensión, con enfrentamientos recientes entre las fuerzas israelíes y Hezbollah a lo largo de la frontera sur del Líbano. Este ataque intensifica las preocupaciones sobre la escalada del conflicto en la región.
Saleh Arouri, nacido en 1966, tuvo un papel destacado en la dirección de Hamas desde 2010, siendo vicepresidente desde 2017. Fundador del ala militar del grupo en Cisjordania, fue objeto de la atención de la inteligencia israelí, que lo acusa de planificar varios ataques, incluido el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en 2014.
La noticia de su muerte, en un ataque que se presume fue llevado a cabo por Israel, plantea interrogantes sobre las implicaciones para la región, ya marcada por conflictos y tensiones. El futuro desarrollo de los acontecimientos dependerá en gran medida de las respuestas y acciones de las partes involucradas en este delicado y volátil escenario.
Fuente: Tribuna