JAPÓN

Japoneses se quedan sin agua tras fuerte sismo; hacen filas para obtener el vital líquido

Se registran largas filas en la comunidad de Shika para recibir seis litros de agua por habitante; algunos sobrevivientes reflexionan sobre las enseñanzas que les dejó el desastre natural

Japoneses hacen largas filas para obtener agua, tras fuerte sismoCréditos: Internet/Imagen Ilustrativa
Escrito en MUNDO el

Shika, Japón.- El pasado 1 de enero, cientos de personas en Japón, vivieron momentos de terror luego de que se registrara un potente sismo con magnitud de 7,5 con escala de Ritcher. Desde entonces, los pobladores no solo se han enfrentado a las inclemencias del clima o a las constantes réplicas, sino que también han tenido que sortear la falta de agua que se ha registrado en algunas zonas, como es el caso de la comunidad de Shika.

Según algunos informes la red de agua potable de la mencionada localidad, ubicada en la prefectura de Ishikawa, quedó dañada, lo que imposibilita el acceso del vital líquido hacia los residentes de esta zona de Japón, es por este motivo que los locatarios se vieron obligados a hacer largas filas a las afueras de la alcaldía para recibir seis litros de este esencial suministro. Por su parte, el medio AFP logró entrevistar a algunos locales mientras aguardaban su turno para obtener algunos garrafones llenos.

“Necesitamos agua. Un acontecimiento como éste nos recuerda lo esencial que es el agua”, declaró una mujer, de 58 años identificada como Yuko.

Otra fémina, identificada como Akiko reveló, para el mencionado medio, que este Año Nuevo resultó completamente traumático para ella y sus hijos. Según información brindada por la superviviente, ni ella ni sus vástagos son residentes de Wajima (una de las zonas más afectadas por el sismo), pero se encontraba ahí al momento del siniestro, porque fue a visitar a sus padres con motivo de las fiestas decembrinas.

Según declaraciones de la fémina, desde el momento del primer sismo, tanto ella como el resto de su familia, están obligados a dormir a fuera de la casa, debido a que ésta quedó inclinada por el siniestro y temen que la construcción se derrumbe por completo durante alguna réplica. Para empeorar su situación, ni ella ni sus hijos pueden salir de Wajima, porque las vías se encuentran bloqueadas, por lo que tendrán que esperar a que progresen los trabajos de limpieza.

Por otro lado, se encuentra el testimonio de Tsugumasa Mihara, un hombre, de 73 años, que fue sorprendido por el sismo mientras se encontraba tomando una siesta. Según lo indicado por el sujeto de la tercera edad, solo pudo ponerse a rezar, después de percatarse de la situación: “Me sentí impotente (…) todo lo que pude hacer fue rezar para que acabara pronto”. Mihara destacó que los daños en su casa fueron mínimos en comparación con otras zonas, puesto aún continúa con energía eléctrica y su domicilio no reportó ninguna grieta.

Fuentes: Tribuna