Estados Unidos. - Juan Alessi, la ama de llaves que trabajó para Jeffrey Epstein desde 1990 hasta 2002, testificó en 2009 que Donald Trump visitaba regularmente la mansión de Palm Beach de Epstein, pero nunca recibió masajes ni pernoctó en la residencia. Los detalles surgieron como parte de la tercera tanda de documentos publicados por un juez de Manhattan, relacionados con el caso de difamación presentado en 2015 por una víctima de Epstein, Virginia Roberts-Giuffre, contra Ghislaine Maxwell, la mano derecha de Epstein.
Alessi declaró que Trump venía a la mansión, cenaba, pero nunca se sentaba a la mesa principal. En lugar de eso, compartía comidas en la cocina con el personal. Cuando se le preguntó si Trump había pasado la noche, Alessi fue categórico: "No, nunca". Además, confirmó que Trump no recibía masajes en la casa de Epstein ya que tenía su propio spa.
Es importante destacar que Trump nunca ha sido acusado de ningún delito en relación con el caso Epstein, aunque su relación con el financiero ha sido objeto de atención debido a su proximidad geográfica y social. Aunque Trump y Epstein se distanciaron en 2004 por un acuerdo inmobiliario en Palm Beach, previamente mantuvieron una relación cercana durante más de una década.
El "libro negro" de Epstein contenía 16 números de teléfono de Trump, y ambos hombres fueron fotografiados juntos en varios eventos sociales. Aunque Trump afirmó en 2019 que no hablaba con Epstein desde hacía 15 años debido a "una pelea", su relación previa ha sido objeto de escrutinio público. Tras el arresto de Epstein en 2019, Trump dijo que solo lo conocía porque "todos en Palm Beach" lo sabían.
La mansión de Epstein en Palm Beach, donde se cometieron abusos sexuales a menores, fue vendida en 2020 por 18 millones de dólares. Todd Michael Glaser, un desarrollador con sede en Florida, tiene planes de demoler la casa existente y construir una nueva en su lugar.
Fuente: Tribuna