Kent, Inglaterra.- Rebecca Hobson, una mujer de 34 años, se llevó una sorpresa monumental al descubrir un refugio subterráneo que se remonta a la época de la Segunda Guerra Mundial en su propio patio trasero, ubicado en el condado de Kent, Inglaterra. El hallazgo ocurrió mientras levantaba una losa en su jardín, lo que la llevó a encontrarse con este fascinante túnel.
Los vecinos de Rebecca ya habían comentado sobre la existencia de esta construcción oculta bajo su vivienda, pero fue ella y su pareja quienes decidieron investigar a fondo. Armados con una pala y una linterna, comenzaron a explorar el área indicada por los residentes locales, hasta que finalmente dieron con un hueco en el suelo que reveló la entrada al pasadizo secreto.
Una vez dentro, se encontraron con unas escaleras que descendían hacia un pasillo oscuro y polvoriento. A lo largo del recorrido, hallaron diversos objetos, incluyendo herramientas de metal oxidadas, que evidenciaban la antigüedad del refugio. Para documentar su descubrimiento, la familia compartió videos en TikTok, donde se aprecia el interior del túnel y cómo han instalado energía eléctrica en el lugar.
El sorprendente hallazgo ha captado la atención de las redes sociales, generando una gran cantidad de comentarios y reacciones de asombro entre los internautas. Los videos compartidos por la familia acumulan cerca de 2 millones de visualizaciones, evidenciando el interés que ha despertado este descubrimiento histórico.
Este tipo de hallazgos arqueológicos en la actualidad despiertan un gran interés, ya que permiten reconstruir y comprender mejor la historia de la región. En el caso de este refugio subterráneo, su descubrimiento ofrece una fascinante ventana al pasado, recordándonos los tiempos de guerra y las medidas que tomaban los civiles para protegerse durante esos difíciles períodos.
A medida que Rebecca y su familia continúan explorando y documentando el refugio subterráneo, es probable que se descubran más detalles sobre su historia y uso durante la Segunda Guerra Mundial. Sin duda, este emocionante hallazgo deja una marca indeleble en la memoria de quienes lo han presenciado, y contribuye al rico patrimonio histórico de la localidad de Kent, en Inglaterra.
Fuente: Tribuna