Estados Unidos.- En un acto de valentía que lamentablemente terminó en tragedia, Jonathan Adam Lecompte, de 38 años, intentó detener a un presunto ladrón de automóviles en la ciudad de Lumberton, Carolina del Norte. Sin embargo, lo que comenzó como un intento de evitar un delito terminó en un acto de violencia mortal.
El incidente ocurrió cuando Lecompte confrontó a Ricky Alex Driggers, de 28 años, quien aparentemente estaba tratando de robar un vehículo. Lecompte, quien portaba un chaleco amarillo de tránsito, advirtió a Driggers que no se subiera a la camioneta. Ignorando las advertencias, Driggers subió al vehículo, lo que llevó a Lecompte a disparar su arma de fuego en un intento de detenerlo.
No te subas a ese maldito camión, tonto, gritó Lecompte antes de efectuar cuatro disparos hacia Driggers
A pesar de los disparos, Driggers logró encender la camioneta y comenzó a retroceder rápidamente. Ante el peligro inminente, Lecompte advirtió a los testigos que se apartaran del camino, sabiendo que Driggers intentaría arrollarlos al escapar.
"¡Fuera del camino, se va a topar con nosotros!", exclamó Lecompte.
A pesar de los esfuerzos de Lecompte y otros testigos por apartarse, él mismo no pudo evitar ser alcanzado por la camioneta en su intento de huida. La velocidad y la fuerza del impacto fueron suficientes para lanzarlo por el aire, resultando en lesiones fatales que le quitaron la vida en el lugar del incidente.
Horas después, la policía de Lumberton logró localizar a Driggers, quien había logrado escapar del lugar donde atropelló a Lecompte. En un comunicado publicado en redes sociales, la policía declaró: "Buenos samaritanos se involucraron para evitar el robo de auto, pero el sospechoso pudo robar el vehículo de uno de los buenos samaritanos".
El trágico incidente sirve como un recordatorio sombrío de los peligros involucrados en enfrentar a los delincuentes y de las consecuencias impredecibles que pueden resultar de tales encuentros. La valentía de Lecompte al intentar detener un delito debe ser recordada, pero también sirve como una advertencia sobre los riesgos asociados con intervenir en situaciones peligrosas.
En medio del dolor y la conmoción, la comunidad de Lumberton lamenta la pérdida de un hombre que buscaba hacer lo correcto, pero cuyo acto de valentía tuvo un costo demasiado alto.
Fuente: Tribuna