Washington.- Las fuerzas armadas de Estados Unidos realizaron el jueves un nuevo ataque a otra presunta 'narcolancha' en el Caribe, que dejó tres personas muertas, aseguró el jefe del Pentágono, Pete Hegseth. Washington comenzó a llevar a cabo a principios de septiembre este tipo de operaciones apuntando a embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental. Algunos expertos han advertido que equivalen a "ejecuciones extrajudiciales", incluso si apuntan a traficantes conocidos.
El número de muertos que deja la campaña antinarcóticos de Estados Unidos se eleva ahora a al menos 70. Según Hegseth, que publicó imágenes aéreas del ataque en la red social X, la acción tuvo lugar en aguas internacionales y estaba dirigida a "una embarcación operada por una Organización Terrorista Designada".
Estados Unidos ha destruido al menos 18 naves hasta ahora: 17 barcos y un semisumergible, pero Washington aún no ha publicado evidencia de que sus objetivos fueran narcotraficantes o representaran una amenaza para el país. "A todos los narcoterroristas que amenazan nuestra patria: Si quieren seguir vivos, dejen de traficar drogas. Si siguen traficando drogas mortales, los mataremos", escribió el jefe del Pentágono.
Estados Unidos ha desplegado seis barcos de la Marina en el Caribe cerca de Venezuela, enviado aviones furtivos F-35 a Puerto Rico y ordenado al grupo de ataque del portaviones USS Gerald R. Ford ir a la región. Los gobiernos y familias de víctimas de los ataques estadounidenses afirman que muchos eran civiles, principalmente pescadores. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha acusado repetidamente a Trump de intentar derrocarlo.
Expertos internacionales han denunciado que estos ataques y las muertes de sus ocupantes pueden constituir ejecuciones extrajudiciales, mientras Naciones Unidas asegura que no existe "ninguna justificación" legal para llevar a cabo estos bombardeos en el Caribe y el Pacífico. También ha alertado de que, a partir de la "información muy escasa" que proporciona Washington, ninguna de las víctimas de los barcos atacados "representaba una amenaza inminente", por lo que la ONU ha pedido investigar de manera "rápida, independiente y transparente" para procesar a quienes hayan violado la ley.
El Gobierno de Trump tampoco ha presentado pruebas públicas de la presencia de narcóticos en las embarcaciones atacadas ni de su vínculo con cárteles de la droga. Funcionarios militares han dicho que ningún miembro de las fuerzas estadounidenses ha resultado herido en los ataques.
Fuente: Tribuna del Yaqui
