Washington.- El 3 de diciembre, una reunión de cinco horas entre el presidente ruso Vladimir Putin y los enviados especiales de Estados Unidos, Steve Witkoff y Jared Kushner, concluyó sin avances decisivos sobre la situación de Ucrania. La falta de un acuerdo concreto después de tan largo encuentro deja en suspenso las esperanzas de una resolución pronta al conflicto, sumiendo las negociaciones en un estancamiento preocupante para la comunidad internacional.
El encuentro fue calificado por Yuri Ushakov, asesor de Putin, como "útil, constructivo e informativo", pero también dejó claro que no se presentaron propuestas detalladas ni textos definitivos. A pesar de la duración de la conversación, los puntos cruciales para avanzar en un acuerdo sobre Ucrania no se tocaron en profundidad, lo que sugiere que las partes siguen distantes y sin condiciones claras para un avance significativo. La reunión, aunque de alto nivel, no logró desbloquear la situación.
La parte estadounidense aún no ha comentado públicamente sobre las conversaciones, pero antes de la reunión la administración Trump se había mostrado "muy optimista" de alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra de tres años y medio, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. No se ha programado una reunión entre Putin y Trump y un posible encuentro cara a cara "dependerá del progreso que podamos lograr", comentó Ushakov.
El presidente Volodymyr Zelensky comunicó que esperaba comunicarse con el equipo negociador de Estados Unidos inmediatamente después de sus conversaciones con Putin y que estaba "esperando señales" de la delegación sobre el resultado de la reunión. "Recibiremos ciertas señales, y si las señales funcionan, si es un juego limpio con nuestros socios, entonces quizás nos reuniremos con la delegación estadounidense muy pronto", declaró Zelensky antes de las conversaciones.
Por lo tanto, el líder de Ucrania apuntó que enviaría una delegación de alto nivel si los mensajes de los estadounidenses señalan una oportunidad para "tomar decisiones globales pero rápidas". Horas antes del encuentro, Putin lanzó una advertencia de que, si bien Rusia no planea entrar en guerra con Europa, estaba "lista" para responder si el Viejo Continente iniciara una.
El funcionario afirmó que Rusia mantiene sus reivindicaciones territoriales y seguirá "buscando garantizar que las capacidades militares de Ucrania se debiliten al máximo para allanar el camino a nuevas agresiones". La reunión entre Putin y Estados Unidos se produjo después de que funcionarios estadounidenses y una delegación ucraniana se reunieran en Miami el domingo para conversaciones que el secretario de Estado Marco Rubio describió como "muy productivas", aunque advirtió que aún quedaba trabajo por hacer.
Fuente: Tribuna del Yaqui
