Roma, Italia.- A unas horas e que se confirmara la lamentable muerte del Papa Francisco, se ha comenzado con los preparativos para su velorio y entierro, por lo cual ha salido a la luz que tiene un testamento, en el que dejó en claro cual es su última voluntad, que espera que sea cumplida ahora que no se encuentra en este mundo. El líder de la Iglesia católica acaba de tener su última aparición en el Domingo de Resurrección.
Después de terminar con las procesiones de la Semana Santa, el Domingo de Pascua, reunirse con el Rey Carlos III y haber superado una neumonía bilateral por la que estuvo grave varias semanas, este lunes 21 de abril se confirmó el deceso del sumo pontífice argentino. En un comunicado por las autoridades del Vaticano, se aclaró que el deceso de Jorge Mario Bergoglio, fue a causa de un accidente cerebrovascular, también conocido como ictus cerebral, del cual se asegura que era irreversible, por lo que aunque hubiera podido ser hospitalizado, terminaría con su muerte.
Ahora, a varias horas de este tan lamentable deceso que viste al mundo entero de luto y a la Iglesia Católica, ha salido a la luz que el sucesor del Papa Benedicto XVI, dejó testamento y en este expone su más importante última voluntad. Según los informes, el Papa externó su deseo de ser enterrado en la Basílica de Santa María La Mayor, la más grande de las ochenta iglesias marianas que existen por toda Roma.
Dicha Basílica tiene una importancia histórica en el mundo del catolicismo, pues además de ser la mayor, también es la que alberga al icono de la Salus Populi Romani y la Sagrada Cuna de Jesús. Su construcción, ordenada por el Papa Sixto III en el año 432, no fue al azar, sino que fue específicamente señalada para edificarse en la colina de Esquilino, pues es donde la Virgen María se apareció en sueños al Papa Liberio, y donde un 5 de agosto, un manto de nieve apareció cubriendo la colina en pleno verano.
Pero, no solo esta importancia histórica en la Iglesia católica es lo que ha llevado al Papa Francisco pedir que sus restos ahí sean enterrados, sino por un hecho más sentimental, y que él siempre externó su profunda devoción a la Virgen María, al icono de la Salus Populi Romani, por las cuales desde antes de asumir su puesto como el Jefe de Estado del Vaticano, siempre visitó dicha basílica en cada viaje internacional para orar, al igual que durante su tiempo como el sumo pontífice.
Fuente: Tribuna del Yaqui
