Kananaskis, Canadá.- El presidente estadounidense, Donald Trump, modificó su itinerario durante su estadía en la cumbre del G7, anunciando su partida anticipada de Kananaskis, Canadá, para este mismo lunes 16 de junio por la noche. Esta decisión imprevista tiene como consecuencia directa la cancelación de su reunión bilateral programada para mañana martes con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
La razón para este cambio de agenda es la escalada del conflicto bélico entre Israel e Irán, que requiere la atención inmediata del mandatario estadounidense. La confirmación la dio su vocera, Karoline Leavitt, quien a través de redes sociales matizó que el presidente tuvo una jornada productiva en el G7, destacando la firma de un acuerdo comercial con el Reino Unido y el primer ministro Keir Starmer.
Sin embargo, enfatizó que "debido a lo que está ocurriendo en Medio Oriente, se marchará esta noche después de la cena con los jefes de Estado". El anuncio se produjo poco después de la llegada a Canadá de la presidenta Sheinbaum. El equipo de la mandataria mexicana había informado el día anterior sobre la reunión, detallando que se realizaría el martes 17 de junio y duraría 1 hora, en el marco de las actividades de la cumbre.
Con la partida de Trump, dicho encuentro queda sin efecto. La decisión del jefe de la Casa Blanca se alinea con sus recientes y enérgicas declaraciones públicas. Minutos antes de la confirmación oficial, Trump publicó en redes sociales un mensaje categórico advirtiendo a Irán y concluyendo con la frase: "¡Irán no puede tener un arma nuclear!". Este posicionamiento se produce en el contexto de la reciente ofensiva militar lanzada por Israel contra Irán.
El Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha justificado la operación como una acción preventiva para neutralizar lo que califica de "amenaza nuclear" inminente. Según fuentes de inteligencia israelíes, Teherán estaría a solo meses de poseer uranio enriquecido suficiente para construir hasta nueve bombas atómicas. Se esperaba que los líderes del G7 emitieran una declaración conjunta pidiendo una desescalada de los ataques en la región. No obstante, fuentes de la Casa Blanca ya habían adelantado que Trump no tenía intención de firmar dicho documento.
Fuente: Tribuna
