Nueva York, Estados Unidos.- Este próximo jueves 11 de septiembre se cumplirán 24 años de los atentados del 11-S, un instante en que todo cambió en la vida de miles de estadounidenses. Aquella mañana se reporta que murieron 2,977 personas, provocando no solo el duelo de los familiares, sino también consternación a nivel mundial, y hasta la fecha sigue siendo un motivo de indignación.
Tres aviones pilotados por terroristas de Al Qaeda impactaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono. En lo que respecta al complejo de edificios de Nueva York, conocido como World Trade Center (WTC), se registró el mayor número de víctimas, con un saldo de 2,753 personas, de las cuales 343 eran bomberos, incluyendo a los pasajeros secuestrados que viajaban a bordo de los aviones que se estrellaron contra los rascacielos.
Historia
Todo se trató de un plan de la organización terrorista, paramilitar y yihadista Al Qaeda. Más tarde se descubrió que el ataque fue ideado por Osama bin Laden y ejecutado con la colaboración de Khalid Sheikh Mohammed, quien propuso utilizar aviones secuestrados como arma contra Estados Unidos. Al Qaeda proporcionó el personal, el dinero y todos los recursos necesarios para que la operación tuviera éxito.
Los 19 terroristas, en su mayoría originarios de Arabia Saudita, recibieron un intenso entrenamiento y el día del ataque fallecieron junto a las víctimas. Once años después, durante la presidencia de Barack Obama, se logró localizar al autor intelectual del crimen, Bin Laden, quien murió mientras las fuerzas estadounidenses atacaban el complejo paquistaní donde se encontraba con su familia.
Los vuelos que impactaron contra las Torres Gemelas fueron el 11 de American Airlines y el 175 de United Airlines, contra la torre norte y sur del World Trade Center, respectivamente. Mientras tanto, el vuelo 77 de American Airlines se estrelló contra el Pentágono, y el vuelo 93 de United Airlines cayó en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania. Se cree que su objetivo original era el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, D. C.
Fuente: Tribuna del Yaqui
