Nogales, Sonora.- En un acto de violencia familiar ocurrido en la ciudad fronteriza de Nogales, un hombre fue acusado de propinarle una golpiza a su pareja, luego de que ella le pidiera dinero para poder comprar comida y así alimentar a sus hijos. Los hechos ocurrieron a las 17:10 horas del jueves 22 de septiembre, según el reporte dado por las autoridades policiacas del municipio.
El caso fue atendido por los elementos de la Policía Municipal, quienes arribaron a un domicilio situado en la calle Naranjos, de la colonia Embarcadero, y ahí se entrevistaron con la mujer de 29 años, misma que les explicó que momentos antes se encontraba con Jacobo, de 34, quien luego de hacerle la petición de dinero para darles de comer a los dos menores de edad, cometió el delito.
Comenzó a insultarla y agredir a la víctima a golpes en la cara, además de darle patadas en los glúteos, para luego escapar de la escena del crimen. La mujer agregó que después de haberla golpeado, el agresor la tomó del cuello para ahorcarla; por lo que los oficiales tomaron las medidas pertinentes.
Lamentablemente este no fue el único caso que se presentó ese día, pues unas horas después, una pareja agredió a golpes a otra, luego de que les tocaran el claxon al no moverse de una gasolinera. Los hechos ocurrieron alrededor de las 19:55 horas del pasado jueves 22, cuando se atendió el reporte de dos personas lesionadas a golpes en una tienda de autoservicio.
Agentes llegaron a la calle Héroes, frente al panteón, para hablar con Octavio, de 57 años, y Tania, de 49, quienes explicaron que cuando trataban de llenar su tanque de gasolina, en la estación de servicio de la calle Obregón, había un taxi de color blanco, el cual estaba frente de su vehículo. Este ya se había abastecido de combustible, y al tocar el claxon para que se moviera, los tripulantes, una mujer y un hombre, comenzaron a insultarlos.
Posteriormente, la pareja se trasladó hasta el negocio de la Héroes, donde los siguió la pareja agresora, para después bajarse del taxi y golpearlos hasta provocarles lesiones contusas en el tórax, brazos y cara, para luego escapar con rumbo desconocido. Los atacantes vestían así: la mujer una filipina de color azul marino y pantalón de mezclilla, y el hombre una camiseta blanca y pantalón de mezclilla.
Fuente: Tribuna