Ciudad de México.- Desde que los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa, fueron señalados por Estados Unidos como la organización de tráfico de fentanilo más peligrosa del mundo, las revelaciones sobre sus métodos han sido impactantes. Financial Times ha arrojado luz sobre el oscuro proceso de fabricación de esta droga sintética, destacando la sofisticación y la peligrosidad del negocio dirigido por los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán.
Según las autoridades estadounidenses, Los Chapitos comenzaron a fabricar fentanilo alrededor de 2014, estableciendo laboratorios secretos debajo de la tierra en ranchos propiedad de la organización y en casas más pequeñas en Culiacán y sus alrededores. Estos laboratorios, lugares considerados "seguros" para la producción, han sido clave en la operación de tráfico de drogas más grande, violenta y prolífica del mundo, según las acusaciones.
El proceso de fabricación revelado por Financial Times destaca el nivel de experiencia y especialización que Los Chapitos han reclutado para su red criminal. La contratación de expertos químicos, apodados "cocineros", que trabajan directamente en los laboratorios subterráneos, subraya la sofisticación del proceso de síntesis del fentanilo.
La información recopilada coincide con testimonios anteriores y con una acusación del Distrito Sur de Nueva York en abril pasado, que detallaba que Los Chapitos iniciaron la producción de fentanilo en 2014, en un laboratorio improvisado en una modesta casa de la capital de Sinaloa.
El periódico británico informa que un solo "cocinero" puede fabricar más de 100 mil pastillas de fentanilo en un solo día, con un valor potencial de cientos de miles de dólares. Esta eficiencia en la producción destaca la rentabilidad del fentanilo en comparación con otras drogas, ya que requiere poca mano de obra y recursos para su elaboración.
La combinación y manipulación de precursores químicos por parte de estos expertos químicos no solo es eficiente sino también peligrosa. Los cárteles, en su afán de maximizar las ganancias, han incursionado en experimentos para abaratar costos y aumentar la potencia de la droga. La utilización de sustancias químicas con usos legales, como la pintura o talco para bebés, hace que sea difícil para las autoridades detener esta peligrosa producción.
Además, se ha informado que Los Chapitos han llevado sus experimentos más allá, mezclando el fentanilo con otras drogas como heroína y cocaína, aumentando así el riesgo de muerte por sobredosis.
La prohibición reciente por parte de Los Chapitos, el pasado 2 de octubre, de la producción de fentanilo en las áreas que controlan en México ha generado controversia. A través de mensajes en Culiacán, Mazatlán, Guamúchil y Ahome, en Sinaloa, la organización negó su afiliación al negocio del fentanilo, contradiciendo las acusaciones estadounidenses.
Fuente: Tribuna