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Niños armados en Guerrero: Desesperación ante la violencia de la Familia Michoacana

Revelan que hay niños armados en Guerrero ante la desesperación debido a la violencia que ha ejercido en esa zona la Familia Michoacana

Niños armadosCréditos: Internet
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Acatlán del Río, Guerrero — La tranquila localidad de Acatlán del Río en Guerrero se ha convertido en el escenario de una tragedia desgarradora, donde niños de entre 12 y 17 años, impulsados por la desesperación y la necesidad de proteger a sus comunidades, han tomado las armas para enfrentar a sicarios de la Familia Michoacana.

Desde febrero de este año, la presencia de la Familia Michoacana ha desencadenado una espiral de violencia en Acatlán del Río, con ataques indiscriminados contra la población. En una entrevista con el medio Milenio, los menores revelaron que han aprendido a utilizar armas de calibre 22 para ayudar a sus padres y defender la región de los sicarios que han llegado a asentarse en la zona.

Niños armados

La situación se ha vuelto insostenible, con ataques diarios que incluyen el lanzamiento de explosivos, coordinados incluso con el uso de drones por parte de los narcotraficantes. En los días más violentos, hasta 25 bombas caen sobre la comunidad, poniendo en peligro la vida de los habitantes, ya que muchas viviendas son de lámina.

La violencia ha obligado a algunos pobladores a huir hacia Estados Unidos, Chilpancingo o Acapulco en busca de seguridad. Los sicarios de la Familia Michoacana se han refugiado en un cerro frente a la comunidad, impidiendo que los habitantes realicen su actividad económica principal: la pesca. Los disparos intimidatorios hacen que salir a pescar se convierta en una tarea peligrosa y casi imposible.

Además, la presencia amenazante de estos criminales ha generado una crisis educativa. Los niños y jóvenes han perdido un ciclo escolar completo y es probable que pierdan otro, ya que los ataques con drones han causado daños a la escuela de la zona. La incertidumbre y el miedo reinante impiden que los menores asistan a clases, sumiendo a la comunidad en una situación desgarradora.

Acatlán del Río no está sola en esta lucha. La Familia Michoacana ha extendido su presencia a al menos 10 poblaciones del municipio de Heliodoro Castillo, generando un clima de terror que afecta a toda la región. La desesperación de los habitantes y, en particular, de los niños que se ven obligados a empuñar armas en defensa propia, es un reflejo de la profunda crisis que vive la zona ante la violencia desatada por el crimen organizado.

Fuente: Tribuna