Ciudad de México.- La desaparición de Rosario Itzel Ávalos, policía auxiliar en la colonia Santa Anita, alcaldía Iztacalco, conmocionó a sus familiares y compañeros de trabajo. Desde el pasado 29 de noviembre, la mujer no regresó a su hogar, generando una preocupación creciente que llevó a su familia a levantar el reporte de desaparición, especialmente debido a que es madre de dos menores de edad.
La última vez que se le vio, Rosario Itzel Ávalos vestía una chamarra negra, pantalones blancos y tenis oscuros. La incertidumbre y el temor aumentaron al considerar que meses atrás la policía había denunciado acoso sexual en su lugar de trabajo, lo que impulsó a las autoridades a intensificar la búsqueda y a recolectar evidencia para esclarecer su paradero.
La familia de Itzel realizó manifestaciones exigiendo acciones concretas para encontrarla. Se sumaron a estas protestas otras denuncias, entre ellas, la hermana de la desaparecida expresó que Rosario había sido víctima de acoso diario en su lugar de trabajo.
Los elementos de la policía de investigación trabajaron arduamente para recabar información relevante sobre la desaparición, considerando incluso la posibilidad de un presunto feminicidio, aunque esta hipótesis no fue confirmada hasta las últimas etapas de la investigación.
Tras un análisis de geolocalización de los dispositivos que portaba Rosario Itzel, se logró rastrear la última conexión de su teléfono celular en el Estado de San Luis Potosí. Este descubrimiento marcó un giro en la investigación y llevó a las autoridades a concentrar esfuerzos en la localización de la policía en esa región.
Finalmente, después de casi diez días de angustiosa búsqueda, se informó que Rosario Itzel Ávalos fue encontrada con vida en un centro comercial en San Luis Potosí. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó el estado sano y saludable de la policía auxiliar, poniendo fin a la incertidumbre que rodeaba su desaparición.
La noticia de su hallazgo fue recibida con alivio por parte de sus familiares, compañeros de trabajo y la comunidad en general. Aunque se desconocen los detalles exactos de cómo llegó a San Luis Potosí y las circunstancias de su desaparición, el hecho de que esté a salvo representa un respiro para aquellos que temían por su bienestar.
Ante casos de desapariciones, la Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México juega un papel fundamental. La ciudadanía puede reportar casos de personas desaparecidas de manera presencial en sus instalaciones o a través de los números telefónicos habilitados para este propósito. La respuesta rápida y coordinada de las autoridades contribuye a la pronta localización de las personas desaparecidas.
Fuente: Tribuna