Culiacán, Sinaloa.- La violencia en Culiacán continúa, en las últimas horas se registraron 3 ejecutados en diferentes puntos, así como el levantón de un repartidor de comida, asimismo sicarios armados despojaron a trabajadores de la construcción de una retroexcavadora. Es así que los trabajadores ya no pueden ni salir a las calles a buscar el sustento de cada día. Por estos hechos ya se comenzaron las investigaciones correspondientes.
A pesar del despliegue de las Fuerzas Armadas, la guerra interna del Cártel de Sinaloa sigue en aumento, lo que ha dejado como resultado una serie de hechos violentos en Culiacán. En distintos puntos durante este último días se registró la ejecución de 3 hombres, dos de ellos jóvenes, quienes se encontraban cerca de un campo de fútbol en la Colonia Buenos Aires. Hasta el momento no se reportan personas detenidas.
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La población ha comenzado a verse afectada de manera directa, ya que civiles armados a bordo de una camioneta despojaron a trabajadores de la construcción de una retroexcavadora, así como una góndola en el poblado de El Diez, al sur de Culiacán. Cabe señalar que las autoridades se movilizaron y lograron recuperar una de las unidades, la cual fue abandonada en la Comunidad de el Chaparral, en Novalato, pero como ya es costumbre en Culiacán no hay detenidos.
En otro hecho, pero sobre la colonia Ignacio Allende, muy cerca del Colegio de Bachilleres 22, un hombre de aproximadamente 35 años fue ejecutado por sicarios armados cuando se encontraba fuera de un edificio de departamentos. Los agresores se acercaron a él y le dispararon en reiteradas ocasiones para después escapar. Esto se suma a la ejecución de los dos jóvenes en la Colonia Buenos Aires, así como al secuestro de un repartidor de comida en la calle Rafael Balbuena, en el fraccionamiento las Quintas.
Las autoridades de Culiacán ya iniciaron con las investigaciones correspondientes para dar con el paradero del joven secuestrado. Cabe señalar que su motocicleta quedó tendida sobre el pavimento después de que el hombre fuera levantado, incluso tenía un pedido. De esta manera, la violencia no se detiene en Culiacán y parece no tener fin el éxodo que tienen que vivir los habitantes de la zona hasta que concluya la guerra interna del cártel de Sinaloa.
Fuente: Tribuna