Culiacán, Sinaloa.- Desde el pasado 9 de septiembre inició una ola de violencia en Sinaloa, la cual no tiene fecha de término, según admitió el gobernador estatal, Rubén Rocha Moya el pasado jueves 24 de octubre tras salir de una reunión en la Cámara de Diputados. Por su parte, el general Ricardo Trevilla Trejo, al frente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), admitió que la delincuencia se disparó a raíz de la detención de Ismael 'El Mayo' Zambada.
También mencionó, en la conferencia de prensa matutina el 25 de octubre en Baja California Sur, que ambas facciones del Cártel de Sinaloa han mejorado su armamento. Si bien la entidad registraba niveles de inseguridad, estos incrementaron después de que se dio a conocer que el capo veterano fue entregado a las autoridades estadounidenses. Una investigación permitió descubrir que los involucrado en la pugna son 'Los Chapitos', liderados por los hijos de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, y 'La Mayiza', manejada por Ismael Zambada Sicairos, hijo de ‘El Mayo’.
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Resaltó que ambas células criminales cuentan con "sicarios muy violentos, dispuestos a dar la vida". Estas declaraciones se dan después de que 'La Mayiza' intentara ponerse en contacto con los sinaloenses a través de volantes que arrojaron desde avionetas a la vía pública. De acuerdo con el texto inscrito en los papeles, reprobaban los cobros de piso y otros abusos cometidos por 'Los Chapitos', en complicidad con el mandatario del estado.
El escrito asegura que la lucha continuará hasta que logren ingresar a Culiacán, donde quieren "poner orden". A su vez, pusieron un número telefónico a disposición de la comunidad para denunciar cualquier acto de corrupción. No obstante, se cree que estos panfletos son falsos, pues la línea está bloqueada y no entran llamadas.
Otro suceso importante dentro de este conflicto fue la captura de 'El Max', en la comunidad rural de Plan de Oriente, a 11 kilómetros de Culiacán. El hombre fue identificado como presunto líder de un brazo armado vinculado 'El Mayo'. En el enfrentamiento entre agentes de seguridad y sicarios, murieron 19 delincuentes. Por otra parte, se decomisaron cuatro ametralladoras, 17 armas largas, cinco armas cortas, un fusil Barret, cartuchos de diversos calibres, 13 chalecos tácticos, nueve cascos balísticos y siete vehículos.
Fuente: Tribuna Sonora