Ciudad de México.- El pasado jueves 17 de octubre, un ataque armado en plena vía pública de la Ciudad de México estremeció a los capitalinos. En aquella ocasión, unos sicarios terminaron con la vida de una abogada, quien más tarde fue identificada como Oralia Pérez Garduño, quien pereció tras recibir alrededor de 10 impactos de bala en su cuerpo. Hasta el momento se desconoce el móvil del ataque.
Los hechos ocurrieron en el viaducto Miguel Alemán, en la alcaldía Cuauhtémoc, en la capital del país, sitio en el que la víctima se encontraba transitando en una camioneta color gris, cuando fue interceptada por dos sujetos que viajaban en una motocicleta, a la altura de la Roma Sur. Según reportes, la pareja de individuos sacaron armas de fuego de entre sus ropas y le dispararon en diversas ocasiones a la agraviada.
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Una vez que terminaron con su macabra tarea, los individuos aceleraron rumbo a la calzada de Tlalpan, internándose en la colonia Obrera, donde abandonaron su caballo de acero, posteriormente entraron a la estación del metro Chabacano, sitio en el que se les perdió el rastro; sin embargo, tras una serie de investigaciones, las autoridades capitalinas dieron con tres nombres de sospechosos que podrían estar involucrados en el caso.
De acuerdo con información de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, los supuestos involucrados son dos hombres y una mujer, identificados como Cristian ‘N’, Dayna ‘N’ y Jaír ‘N’. Hasta el momento se desconoce el tipo de relación que los implicados tenían con la abogada o si es que la conocían, tampoco se saben los motivos que pudieron tener para terminar con la vida de la víctima.
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En días anteriores el expresidente municipal de Huamuxtitlán, en el estado de Guerrero, Aurelio Méndez Rosales fue asesinado en un ataque armado en el municipio de Montaña. De acuerdo con algunos reportes, en primera instancia se dijo que el agraviado había sido secuestrado, pero horas más tarde, la Fiscalía General de Justicia reveló que, en realidad fue víctima de la agresión. Cabe señalar que el político no murió solo, sino que lo hizo junto con su chofer, identificado como Cristo.
Fuentes: Tribuna