Culiacán, Sinaloa. - La violencia continúa marcando la pauta en varios puntos de Culiacán, donde durante la noche del domingo 24 y la mañana del lunes 25 de noviembre se registraron ataques armados, incendios de viviendas, y balaceras contra cámaras de vigilancia, dejando un panorama alarmante en la capital sinaloense.
Uno de los primeros ataques ocurrió en el fraccionamiento Stanza Florenza, donde un grupo de hombres armados disparó contra una vivienda antes de incendiarla. Minutos después, un incidente similar se reportó en la colonia Villa Satélite, cerca de la Calzada de la Luna y la calle Miguel Hidalgo, donde sujetos encapuchados prendieron fuego a otro domicilio.
Horas más tarde, otro ataque tuvo lugar en la colonia Miguel Hidalgo, específicamente en la calle Esteban Flores, entre Álvaro Acosta y Lorenzo de Zavala, donde una casa fue baleada e incendiada. En total, al menos seis viviendas fueron quemadas por grupos armados en distintos puntos de la ciudad entre la noche y la mañana de este lunes.
La emergencia generó la movilización de elementos de Bomberos de Culiacán, quienes trabajaron para sofocar las llamas y evitar que los incendios se propagaran a inmuebles vecinos. A pesar de la magnitud de los hechos, las autoridades reportaron que no hubo personas lesionadas en los ataques.
Sin embargo, hasta el momento no se ha emitido un comunicado oficial por parte de las autoridades estatales sobre estos actos de violencia.
Los incendios en viviendas no fueron los únicos actos violentos registrados. Durante la madrugada del lunes, se reportaron múltiples balaceras dirigidas contra las cámaras de vigilancia del sistema C4 en distintas colonias de Culiacán.
De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad de Sinaloa, se contabilizaron alrededor de 80 cámaras destruidas en 30 puntos diferentes, lo que dejó zonas sin monitoreo de seguridad. Según el periodista Felicitos Trujillo, las llamadas al 911 por estos ataques sumaron 31 durante la noche.
Hay que señalar que la jornada también dejó cinco personas asesinadas y otras cinco privadas de la libertad, además de daños en al menos cinco vehículos como resultado de la colocación de ponchallantas en las calles por parte de los grupos armados.
Hay que señalar que estos eventos violentos son parte de una creciente ola de inseguridad que pone a Culiacán en el ojo del huracán. Mientras las autoridades intentan recuperar el control, los habitantes de la ciudad enfrentan una alarmante realidad que demanda soluciones inmediatas. Por el momento, la calma parece lejana, y la incertidumbre marca el día a día en la capital sinaloense.
Fuente: Tribuna